El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha mantenido una reunión con empresarios, ganaderos y cooperativistas del sector de la agricultura ecológica para tratar de buscar la rentabilidad, principalmente, a través del fomento de la comercialización y el consumo. Un encuentro convocado por la Fundación Savia en una destilería de plantas aromáticas en Ossa de Montiel.
Dentro del marco de interlocución permanente que ha abierto la Consejería de Agricultura, Martínez Arroyo ha destacado «que hay que prever un futuro para el sector ecológico”; un futuro que el consejero ha unido a la comercialización “porque, independientemente de los fondos europeos, esa producción tiene que tener su traducción en los lineales de las tiendas y de la pequeña y la gran distribución».
Para conseguir esos dos objetivos, producción y consumo, “vamos a considerar a la agricultura ecológica como una figura de calidad más, de verdad”, ha anunciado. Así, ha anunciado que el sector se va a poder beneficiar “de todas las políticas que pongamos en marcha de apoyo a las figuras de calidad (DO e IGP), que es una de las líneas de trabajo más importantes que tenemos a la vista”.
El Gobierno regional también va a relacionar la agricultura ecológica con conceptos como la dieta mediterránea o a una marca de garantía de productos de Castilla-La Mancha, y “esto solo van a poder hacerlo las figuras de calidad y la agricultura ecológica va a ser considerada como tal en Castilla-La Mancha”, ha explicado.
Martínez Arroyo ha recordado que en los últimos años, el Ejecutivo anterior no planeó ningún Plan Estratégico para la agricultura ecológica, algo que ha considerado un error porque “es necesario plantearse objetivos de cara a 2020-2030”. Ha incidido en que hay que enfocarlo a dar rentabilidad a la producción porque es lo que hará sostenible al sector a medio y largo plazo; “algo que es tarea de todos”, ha apostillado.
Mujeres Rurales
Previamente, el consejero de Agricultura ha visitado las plantaciones de lavanda que tiene la empresaria rural Francisca Muñoz en Ossa de Montiel (Albacete), vinculada a una destilería y secadero de plantas aromáticas que genera más de una decena de empleos en el medio rural.
Esta joven empresaria ha tomado el testigo en una zona en la que tradicionalmente se destilaba espliego y romero silvestre de forma artesanal. Francisca Muñoz ha señalado que espera la publicación de la Orden de los Grupos de Desarrollo Rural para poder acceder a alguna de las ayudas del Programa de Desarrollo Rural (PDR) para modernizar sus instalaciones.