Plataforma de Agricultura Ecológica de Castilla-La Mancha.- Los agricultores agrupados en la Plataforma de Agricultura Ecológica denuncian que Emiliano García Page ha dejado en la calle, sin ayudas, a más de 3500 agricultores ecológicos y al resto, hasta afectar a más de 6500 agricultores,les ha recortado las ayudas en un 67%.
Por tanto la mayoría de los agricultores que viven de la agricultura ecológica no podrán practicarla por no ser una actividad rentable económicamente y se quedarán sin trabajo.
Desde la toma de posesión como presidente de Castilla la Mancha no ha demostrado la capacidad suficiente para gestionar eficazmente las ayudas a la agricultura ecológica ni dar una solución real que de verdad contente a todos los agricultores al problema que su Gobierno ha generado.No es consiente del daño social que está haciendo en los agricultores de esta región los cuales han llevado a cabo cuantiosas inversiones y gastos que ahora no podrán recuperar y tendrán que pagar.
Lo ocurrido en estos días se puede comparar con una gran empresa de 6500 empleados, donde en este caso su presidente ha dejado sin trabajo a 3500 trabajadores, los ha despedido, y al resto les recorta en un 67% el sueldo. Nos preguntamos si la destrucción de la actividad económica agrícola es la nueva política social del Gobierno de Castilla la Mancha.
La agricultura ecológica es un sector con mucho potencial en Castilla La Mancha, pero necesita de la confianza y la inversión necesaria, para así desarrollar toda su capacidad ambiental, productiva y comercial, generadora de economía, empleo y desarrollo en el ámbito rural, lo que la hace idónea para contribuir a los fines del Programa de Desarrollo Rural.
No obstante, el nivel de ayudas propuesto por la Consejería de Agricultura y aceptado por algunas organizaciones agrarias, hacen inviables económicamente las explotaciones que se dediquen a la agricultura ecológica, ya que conlleva una serie de gastos y pérdidas de ingresos por menores rendimientos que las cuantías previstas no compensan en absoluto.
Los Gobiernos anteriores desde el año 2000 establecieron unas ayudas para compensar los mayores gastos de la agricultura ecológica coherentes con los estudios económicos que en su momento realizaron, ayudas que ahora se han cargado. No tiene sentido que lo que antes era correcto para los diversos Gobiernos que ha habido en Castilla La Mancha desde el año 2000, ahora no lo sea para el Gobierno autonómico actual.
El Gobierno actual de Castilla La Mancha al terminar de elaborar el actual Programa de Desarrollo Rural ha recortado las compensaciones económicas y ha metido al sector en este problema por falta de voluntad y de apoyo a la agricultura ecológica. Presupuestariamente es viable el mantenimiento de las compensaciones anteriores a todos los agricultores ecológicos sin echar a nadie del modelo productivo agroecológico. Lo que tienen que explicar es porque teniendo el Programa de Desarrollo Rural recién aprobado han realizado esa distribución financiera tan pésima de tal modo que las ayudas a la agricultura ecológica han sufrido un recorte del 67%. Con estas decisiones García Page se está cargando al sector de la agricultura ecológica, que afecta al 38% de los agricultores de esta región.
Por otro lado la Consejería de Agricultura se ha saltado a la torera la Orden de marzo de 2015 que regulaba la ayuda a la Agricultura ecológica dado que dicha ley en ningún momento establece ni permite la bajada de ayudas, aun ante una posible falta de presupuesto dado que la propia ley establece el modo de solucionar dicha falta de presupuesto, algo que a día de hoy no es necesario aplicar porque si hay dinero disponible en el Programa de Desarrollo Rural. Los agricultores no entienden porque el Presidente de Castilla la Manchano cumple los compromisos que el Gobierno de Castilla la Mancha adquirió con los agricultores ecológicos.
La actual decisión de saltarse lo establecido en la Orden de la Consejería del 2015 y de cambiar las reglas a mitad de partido, pone en peligro la credibilidad de Castilla la Mancha como región dado que nadie querrá invertir en una región donde el Gobierno no cumple los compromisos adquiridos.
García Page, con la decisión de reducir las ayudas a la agricultura ecológica, ha comprometido la viabilidad de las explotaciones ecológicas lo que va a producir como efecto la expulsión del modelo agroecológico de la mayor parte de los agricultores ecológicos. La Plataforma quiere hacer entender a todo el Gobierno autonómico que producir alimentos saludables y naturales tiene mayores costes productivos y una serie de valores sociales añadidos que deben ser remunerados suficientemente a través de los instrumentos establecidos por la Unión Europea.
En defensa de este modelo y de sus explotaciones, los agricultores ecológicos agrupados en la Plataforma estamos dispuestos a seguir llevando a cabo iniciativas que recojan las inquietudes de todos los productores afectados y a plantear, llegado el caso, manifestaciones y acciones legales para resarcir los graves perjuicios económicos que la decisión que se ha adoptado han ocasionado.
