Durante los años 1976 y 1977, el presidente que procedía del Movimiento afirmó en variadas ocasiones que era preciso “elevar a la categoría política de normal lo que a nivel de calle es simplemente normal”. Quería indicar Adolfo Suárez que los partidos políticos debían entrar en la legalidad pues eran una realidad imparable en España. A pesar de la oposición del búnker franquista, o sea, los grupos de extrema derecha que se oponían a cualquier intento de reforma del Régimen, con el diario El Alcázar en vanguardia.
En períodos absolutistas o dictatoriales de nuestra historia las ideas no han encajado en la legalidad, que era restrictiva, encorsetada y represora. Pero en períodos democráticos muchas veces ha sido al revés, una legalidad amplia y democrática sencillamente se bordea, incumple, desobedece u omite. La Ley está para saltársela, es el pensamiento muy extendido. Es decir, aunque no es exclusivo de España, hay tradicionalmente en nuestro país un trecho importante entre legalidad y realidad, hay entre una y otra contrastes significativos, hecho frecuente en nuestra Historia contemporánea. El último caso es el “Pa na má”, sólo para ellos, para los patriotas. Ayer mismo, en su viñeta, El Roto ponía en boca de un magnate, que puede ser del Ibex-35, esa idea: “¡España es lo importante! ¡Pero sin impuestos, claro!” (El País, 14.4.2016).
Hay diferencias entre lo que se dice y lo que se hace, entre la teoría y la práctica, entre lo que indica el mundo del Derecho y su aplicación. Formalmente es un sistema en el imperio de la ley, pero con grandes espacios dedicados a favores, arbitrariedad, clientelismo y corrupción. Ese desfase lo vemos en carreteras, calles, montes, ríos, política, educación, sistema financiero…
Es cierto que los que suelen saltarse la legalidad son fundamentalistas de la legalidad. Pero la legalidad es una cosa y la justicia otra muy diferente, como sabemos. También conocemos que la legalidad puede cambiar, perfectamente, y acogerse a ella de forma persistente suele querer decir que no hay que cambiar para seguir controlando una situación. Está claro que la ley debería ser igual para todos, aunque no es igual.
La justicia debería ser igual para todas las personas pero sabemos que, generalmente, no es así. Se pueden ver, como ejemplo, los planteamiento de la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial, constituida en Madrid el 14 de mayo de 2011. Recientemente pedía, entre otras cuestiones, la garantía de separación de poderes mediante la reducción o supresión de los aforamientos e indultos gubernativos.
En política, por ejemplo, ha sido una constante que los partidos del bipartidismo han visto su imagen mejorada por los medios de comunicación amigos y que los empresarios de esos medios han recibido en correspondencia los favores de los políticos. Con sometimiento a la realidad, sin sometimiento a ella o cambiándola cuando ha sido necesario.
Esa es otra. Cuando la realidad supera a la legalidad esta se cambia y se adapta a la realidad. En Andalucía hay, según Ecologistas en Acción, unas 300.000 viviendas ilegales. Se trata de un urbanismo ilegal que ha invadido millones de metros cuadrados de suelo no urbanizable y en muchos casos protegidos. Muchas de las urbanizaciones y viviendas ilegales han tenido el apoyo de los ayuntamiento, que han hecho caminos, los han asfaltado, han realizado tendidos eléctricos, han llevado agua, etcétera. Como en tantas ocasiones, la decisión supone un premio al infractor. Mientras tanto, el que cumple la legalidad se queda con cara de tonto.
No hay problema, la legalidad se adapta a la realidad. El Gobierno socialista andaluz, con el apoyo de Ciudadanos, prepara una amnistía mediante la modificación de tres artículos de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) para permitir la regularización de edificaciones residenciales aisladas en suelo no urbanizable (Diagonal, 3 a 16-3-2016). Es sólo un ejemplo de cómo en España la demolición de edificaciones ilegales es cosa casi imposible. En el caso de una sentencia desfavorable se cambia la ley y todo arreglado. Faltaría más, la legalidad no puede estropear la realidad.
Lo último es el tema de las gasolineras. Isabel Rodríguez Teruel, presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio, ha recordado que las gasolineras desatendidas no están permitidas por la Ley autonómica de Castilla-La Mancha, que requiere personal las 24 horas del día, “aunque, de momento están toleradas, y lo que es más grave, con autorización municipal de la localidad donde se instalan”. Legalidad y realidad transitan por caminos separados.
Pero así es España e “hijos de gatos, gatitos”. A fines del XIX, en 1898, Rafael Salillas publicó la obra El delincuente español. Hampa (Antropología picaresca). Estudiaba la delincuencia y presentaba los rasgos de la sociedad española. Existía para él una gran dificultad para implantar el constitucionalismo y afirmaba que la Constitución no formaba parte de la envoltura orgánica del pueblo español, ni siquiera era su piel, pues era una cosa no encarnada. En realidad, escribía, se trataba de una vestimenta acomodaticia.
La nueva vestimenta constitucional entraba en contradicción con el poder y creaba un dualismo, según Salillas, una diferencia entre legalidad y realidad: “En España existe el sufragio universal=En España no existe la libertad electoral. En España existe una organización judicial aparentemente bien establecida=En España no existe la independencia del poder judicial. España es una Monarquía constitucional (y lo mismo fuera decir una República, cuando existió)=España es una federación oligárquica” ¿Es posible establecer similitudes con la situación actual, casi 120 años después? Dejo la pregunta en el aire para que el lector busque la respuesta.
Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia
España es de los Marios Condes, de los Aznares, de los Sorias, de los March, de los Botín, de los González…de todos aquellos que, mediante IBEX 35 o la mano larga en la Carrera de San Jerónimo, se pasan a los tres poderes por el arco del triunfo.
Desconocía a Salillas, pero en estos 120 años, poco ha cambiado en la forma de ser de estos rancios que llevan el poder en el ADN. Estos rancios, hijos y herederos del todo atado y bien atado.
Buenos ejemplos tenemos los fines de semana en los fincones de la provincia, ejemplos claros de urbanismo ilegal al servicio de los oligarcas. Como el fincón de Cabañeros y la bocazas esa que quiere despedir a todas las mujeres que paren.
Ahora nuestros Botines post Emilio han conseguido licencia para hacer en su fincón de Ciudad Real un campo de golf de 18 hoyos. A ver con qué lo riegan….
Claro, bien estructurado y, desgraciadamente, muy real todo lo expuesto el artículo.
Caciquismo, enchufismo, nepotismo y clientelismo son los principios fundamentales sobre los que se asienta el llamado Estado de derecho. Y, parece ser, que los que nos van a gobernar siempre serán ministros como Soria habituados a tratar con paraísos fiscales, tras habernos dados clases de moral. Que otra cosa no, pero los discursos moralizantes se les dan muy bien. Debe ser la impronta que deja una educación religiosa.
De quien hablamos, de Soria o de Almodóvar?
Discursos moralizantes?? Todos los utilizan (hombre yo creo que los liberales saben disimular más pero las mentiras tienen las patas muy cortas, y zas salio la contradicción).
El silencio tras la noticia de Almodóvar es aún más torpe.
Yo creo que Soria nos tomó por tontos (y evidentemente no lo somos), y creo que Almodóvar nos tomó por hienas (y evidentemente lo somos).
En ambos casos, los dos daban lecciones de moral.
Y la religión no tiene nada que ver, por supuesto.
Si consideras que la responsabilidad de Soria, un ministro y miembro del ejecutivo, es la misma que la de un director de cine, o que la responsabilidad de Norberto Osborne es la misma que la de la Borbona, es que eres más cretino de lo que yo pensaba , y mira que yo te reputaba como el rey del cretinismo. En cualquier caso, todos unos cafrones, aunque de los cuatro mencionados mis simpatías las destino a Almodóvar, no por afinidad política ,que nunca he comulgado con los del club de la ceja, sino porque ha hecho el cine más estimulante y genial que se ha podido ver en estos últimos 30 años en este país. De Osborne no puedo decir lo mismo : un patán con suerte que no sabe ni balbucear una subordinada sin meter tres tacos en el intento. Pero vamos, hermoso, que para ti la perra gorda. Yo trabajo; tú , presumo que el verbo trabajar no lo sabes conjugar a juzgar lo mucho que veo tu nombre por estos pagos.
Sublime.
Cuando uno cobra subvenciones de todos y va diciendo que el PP preparaba un golpe de Estado el 11M, en fin que el nivel de cretinismo esta mas que probado.
Pero sí, lo reconozco soy un cretino, entre otras cosas porque no pertenezco a tu secta.
Y por supuesto Soria es un cretino objetivo y que ademas ocupaba un cargo politico.
Pero siento decir como cretino que soy, que a la hora de subir al pulpito y pontificar, como vosotros ninguno más ni mejor.
Llevas razón al definirte. Eres muy cretino. Secta es a lo que tú perteneces: xenófoba y odiosa.
Por cierto, es más repugnante lo de Soria que lo de Almodóvar, pero ambos son igual de estafadores sin es verdad que lo han hecho. Pero eso que lo dirima Hacienda. Ni tú ni yo.
Desde un punto de vista público, Soria ha jurado respeto a las leyes españolas y es un cargo público de un gobierno que se autodenomina a bombo y platillo «España en Serio» Almodovar es un director y su hermani Agustín empresario del cine. No perdono a ninguno de los dos, pero Soria es, si cabe, peor.
Soy un cretino, esta noche no duermo.
Con el PP nos dejan trabajar en Hacienda. Con Bescansa lo dudo, a mayor ignorancia, mayor intromision. No hay mas que ver el Ayuntamiento de Madrid.
Somos muchos cretinos que ademas incitamos al odio, si gobiernan los tuyos, te vas a poner las botas.
Cada vez me resbala mas lo que digas, lo que interesa es lo que haces…
Mas bien dí que con el PP a ti te dejan no trabajar para hacerles la campaña en internet. A las evidencias me remito: te pasas el dia aquí, comentando en horario laboral, y dia si dia tambien salen a la palestra casos de evasión fiscal.
Con Bescansa a lo mejor te ponian a trabajar, a ver si va a ser eso lo que no te gusta de podemos?
Con Bescansa me despidirian por reaccionario y contigo me llevarian a la cheka para luego…ya sabemos por la historia.
Tranquilo que llega la Campaña de la Renta y me perderas de vista, aunque entrare de vez en cuando pa darte pal pelo, si es que te queda alguno.
Mantengo el silencio profesional, a Soria ya le rozamos el año pasado.
Tarde o temprano saldria.
Lo ves? Nosotros imprescindibles, con formacion y oposicion.
Vosotros? Unos tabanos analfabetos juridicos, nepotistas, enchufistas y con unas ansias de poder que es para ponerse a la ofensiva con vosotros.
Haces una pregunta al final, pero yo creo que ni siquiera es necesario hacerla pues el tiempo no ha pasado en España ni por España desde hace mucho. Es imposible auí la ley de la evolución y en todo caso se cumple al revés, como escribió Baroja. Si no, véase la que arman los pocos cuando los muchos optan por mejorar las cosas… la guerra civil es lo mínimo. Tras comprobar que las leyes nacionalsocialistas no habían sido justas, el jurista Gustav Radbruch afirmó que «la ley extremadamente injusta no es verdadera ley». Yo creo que aquí ni siquiera la justa es una verdadera ley, porque no la dejan que funcione. Es triste decirlo así, pero la lengua española ya ha creado un proverbio muy castizo para definir esta situación: «Usted diga que lo que quiera, que yo haré lo que me dé la gana».
Y mientras unos cuantos ( Borbón y cuenta nueva , entre otros) se lo llevan crudo o recién amasado a los paraísos fecales , otros cuantos, pobres diablos en su mayoría y sin tener donde caerse muertos, arman una zapatiesta a cuenta de unos chavales que en el ejercicio del derecho de reunión y manifestación protestan en el ágora con una bandera tricolor. Es para reflexionar. Y para empezar a ondear la bandera pirata. Con un pueblo tan bovino, amedrentado y estúpido, haciendo el caldo gordo a los poderosos, dan ganas de largarse a una isla desierta… con una bandera pirata.
O conmigo o contra mí.
Por supuesto que si no estamos de acuerdo con vosotros (tampoco con los otros), lo tenemos difícil, somos bovinos.
No sabéis el daño a vuestra imagen que os da ese halo de superioridad moral que os infundís.
Como ya has visto, el reclamo republicano no es un clamor popular.
Y creo que se debe bastante a esa imagen, y a esa apropiación del republicanismo que es excluyente.
Habéis dado un buen apoyo a la monarquía, que espero bajo Felipe VI, sea ejemplar. Al menos él no chirría como lo hacen los actuales dirigentes políticos. Por ahora…
Tu, com tu halo de superioridad criticas el halo de superioridad de otros.
Desde luego que tienes bien interiorizado eso que decia goebbels de proyectar tus defectos en tu enemigo.
Vete al cuerno payaso, es que eres un chinche tu y todos los tuyos, y no sabeis hacer la O con un canuto.
Menos palabreria y mas hechos.
Y esos hechos son lo que os define. Silencios en condenas a lo que esta pasando en Venezuela, ruedas de prensa que no se dan, financiacion IRREGULAR, no digo ilegal, purgas internas del Pablenin, palizas a la oposicion…dietas no renunciadas, coches oficiales y autoritarismo en donde mandais (policia municipal)
CASTUZA. NO SOIS ALTERNATIVA DE LO QUE HAY. Y ESO LO SABEMOS LA MAYORIA Y YA NO NOS CALLAMOS.
Mira si no, la que se ha montado con las concentraciones republicanas.
LA CORRUPCION ES UN ULTIMO ALETAZO DE UNA GENERACION, LA DE NUESTROS PADRES, QUE TERMINA.
LA MIA Y LA TUYA UDAAA ES LA QUE AHORA SE ENFRENTA.
Y vamos a ser duros, muy duros, complejos ningunos, y rabia e inteligencia y formacion mas y mejor.
Inapelable. Tan inapelable como las viñetas de El Roto.
Populismo. ¿Hay alguien a quien no le conmueva el sufrimiento de un inocente, que no le duela el abuso del poderoso sobre el débil? Demagogia. A mí, como siempre, lo que más me interesa de don Isidro es lo que no cuenta.
Pues claro, de la secta lo interesante es lo que calla, también lo que la define como tal.
A Romera, don Ángel.
«Hijo, esto de ser ladrón no es arte mecánica, sino liberal»; (…)»Quien no hurta en el mundo, no vive. ¿Por qué piensas que los alguaciles y alcaldes nos aborrecen tanto? Unas veces nos destierran, otras nos azotan y otras nos cuelgan, aunque nunca haya llegado el día de nuestro santo. No lo puedo decir sin lágrimas -lloraba como un niño el buen viejo acordándose de las veces que le habían bataneado las costillas-; porque no querrían que adonde están hubiese otros ladrones sino ellos y sus ministros;…»
Cita bien, hombre, que te ahorras lo más sustancioso del Buscón de Quevedo:
«Decíame mi padre:
-Hijo, esto de ser ladrón no es arte mecánica sino liberal.
Y de allí a un rato, habiendo suspirado, decía de manos:
-Quien no hurta en el mundo, no vive. ¿Por qué piensas que los alguaciles y jueces nos aborrecen tanto? Unas veces nos destierran, otras nos azotan y otras nos cuelgan…, no lo puedo decir sin lágrimas (lloraba como un niño el buen viejo, acordándose de las que le habían batanado las costillas). Porque no querrían que donde están hubiese otros ladrones sino ellos y sus ministros. Mas de todo nos libró la buena astucia. En mi mocedad siempre andaba por las iglesias, y no de puro buen cristiano. Nunca confesé sino cuando lo mandaba la Santa Madre Iglesia. Preso estuve por pedigüeño en caminos. Mas de todo me ha sacado el punto en boca, el chitón y los nones. Y con esto y mi oficio, he sustentado a tu madre lo más honradamente que he podido.
-¿Cómo a mí sustentado? -dijo ella con gran cólera. Yo os he sustentado a vos, y sacádoos de las cárceles con industria y mantenídoos en ellas con dinero. Si no confesábades, ¿era por vuestro ánimo o por las bebidas que yo os daba? ¡Gracias a mis botes! Y si no temiera que me habían de oír en la calle, yo dijera lo de cuando entré por la chimenea y os saqué por el tejado.
Metílos en paz diciendo que yo quería aprender virtud resueltamente y ir con mis buenos pensamientos adelante, y que para esto me pusiesen a la escuela, pues sin leer ni escribir no se podía hacer nada. Parecióles bien lo que decía, aunque lo gruñeron un rato entre los dos. Mi madre se entró adentro y mi padre fue a rapar a uno (así lo dijo él) no sé si la barba o la bolsa; lo más ordinario era uno y otro. Yo me quedé solo, dando gracias a Dios porque me hizo hijo de padres tan celosos de mi bien.»
Por demás, hay dos tipos de ladrones: los buenos y los malos. Cristo tenía dos, uno a la izquierda y otro a la derecha. El más «bueno», quiero decir, el más experto era San Dimas, porque le robó (y con las manos clavadas, que ya es habilidad) nada menos que el Paraíso a Cristo. El otro era un mierda.
Con esto no quiero decir que todos los que están a la izquierda sean unos mierdas. Al respecto lo mejor es lo que escribió Goethe en sus Epigramas venecianos (a Goethe los italianos le escamondaban los bolsillos, por cierto), uno de los libros de poesía más sabios que se han escrito. Dijo que Jesucristo no miraba a los que estaban a izquierda o a la derecha, sino a los que estaban frente y contra él. Solo ellos lo veían con claridad. En cuanto a política, ese libro, escrito en los días de la Revolución Francesa, es todo un breviario:
«Dime, ¿no actuamos bien? Debemos engañar a la chusma.
Mira qué torpe y salvaje es, mira qué estúpida se muestra».
Te parece torpe y estúpida porque la están engañando.
Sean honestos y la chusma, créanme, será humana y sensata.»
«Que sea soberano quien conoce su propio beneficio…
Pero nosotros hemos elegido al que conoce nuestro propio beneficio.»
«Todos los apóstoles de la libertad me resultaron siempre abominables;
al final lo que buscaban era obrar a su antojo.
Si quieres liberar a muchos atrévete a servir a muchos.
¿Quieres saber qué tan peligroso es? ¡Inténtalo!»
«Se dice que los reyes quieren el bien y los demagogos también;
pero los individuos como nosotros, se equivocan.
Jamás consiguen las masas querer algo por sí mismas,
ya lo sabemos. Pero el que sepa querer por todos
que lo demuestre.»
«Los grandes sucumbieron, pero ¿quién protegió a las masas
de las masas? Las masas se convirtieron en tiranos de las masas.»
«Este yunque es como el país, el martillo como el príncipe
y la chapa es como el pueblo que se tuerce allí en medio.
Pobre chapa, sólo los golpes arbitrarios dan en el blanco
y el caldero nunca parece terminarse.»
«Los príncipes acuñan muchas veces en cobre casi plateado su efigie inminente; el pueblo se engaña demasiado tiempo. Los fanáticos acuñan en mentiras y sandeces el sello del espíritu; quien carece de la piedra de toque, las considera oro molido.»
Y así. Pero Goethe ya dijo que prefería la injusticia al desorden.
Una delicia. Que buena lectura!