A las 11 de la mañana sonaban las sirenas de emergencia. Aunque algunos vecinos se acercaban preocupados a la Residencia de Mayores de la calle Gregorio Marañón de Ciudad Real, no había peligro alguno, pues se trataba de un simulacro de incendio. Un ejercicio que forma parte de la implantación del plan de autoprotección del centro.
El simulacro ha consistido en simular un incendio fuera de control dentro de una habitación de la segunda planta. Tras una llamada al 112 se activaba el dispositivo, acudiendo una dotación de bomberos, efectivos de Protección Civil y la Policía Local, que ha cortado el tráfico para redireccionarlo. No ha habido evacuación de los residentes, que se han trasladado a zonas de confinamiento, marcadas como libres de fuego, dentro de las propias instalaciones de la residencia y que posteriormente se han aislado mediante un sistema de puertas especiales.