Doctores que inyectan sonrisas

Eusebio Gª del Castillo Jerez.- «No es tanto una representación como interactuar con las personas para sacarles la sonrisa de dentro», explicaba esta mañana Pilar Hernández (la doctora María Brisa), una de las integrantes de la asociación ClownRisas, un proyecto de clown social de la provincia de Ciudad Real. Esta mañana se han presentado en la Plaza del Pilar, con escenografía de salita incluida. La fecha no ha sido escogida al azar, pues hoy se celebra el Día Internacional del Beso.

Aníbal Fernández Laespada, Bernardo Briones, Javier Jiménez, David Isasi y Pilar Hernández forman Clownrisas, una asociación de Ciudad Real dedicada al clown social que está dando sus primeros pasos en esta disciplina. Aunque parte de su actividad se centrará en el ámbito sanitario como payasos de hospital, su proyecto mira también hacia otros espacios como residencias de mayores, centros sociales y entornos en riesgo de exclusión social.

Para «conquistar» la ciudad han elaborado un mapa de sonrisas. Según la estrategia definida esta mañana por la doctora María Brisa, los objetivos de ClownRisas son hospitales, centros de salud, centros de mayores, asociaciones solidarias, instituciones como el Ayuntamiento o la Diputación, oficinas de empleo o de Correos, comisaría de policía, etc.

Pero no basta con ponerse una nariz de goma. Tanto Pilar como David se han formado en clown hospitalario con Verónica Macedo, de Saniclown, realizando prácticas en el Hospital Niño Jesús de Madrid. La propia Macedo, Patch Adams, Vanina Grossi, Pupaclown o Sergio Claramunt, fundador de Payasospital, precursor de esta disciplina en España y con quien han organizado un curso en Daimiel para este fin de semana, son algunos de los referentes de Clownrisas.

El clown social no se centra exclusivamente en el ámbito hospitalario y se desarrolla igual en una residencia de mayores o en un barrio desfavorecido. El grupo lleva ensayando desde el mes de noviembre y ya ha realizado varias salidas, incluidas residencias y centros de mayores. Su actividad no consiste en representar un espectáculo. “Te preparas para llegar a la gente, interactuando con la persona a través de la escucha”. El payaso de hospital, explican, trata de hacer más amable las circunstancias que rodean al paciente: “aliviar el estrés que supone estar ingresado, enfrentarte a intervenciones quirúrgicas o a pruebas en las que se requiera anestesia, por ejemplo”.