El Alcalde de Villanueva de los Infantes, Antonio Ruiz Lucas y la Concejala de Cultura e Igualdad, Encarnación Navarro González, han presentado esta mañana en Valdepeñas, ante los medios de comunicación, la Fiesta de Cruces y Mayos.
Este año, como novedad, el Ayuntamiento ha convocado un concurso para el cartel anunciador, al que se han presentado 13 trabajos. El ganador ha sido el infanteño Manuel Mayorga Morón, obteniendo sendos accésit los trabajos presentados por Francisco Manuel Vargas Sanroma y Lourdes Chaparro Polaino.
Declarada de Interés Turístico Regional, la fiesta dará comienzo con la Muestra de Mayos, que este año tendrá lugar el domingo 24 de abril a las 19 horas en el Auditorio Municipal de La Encarnación. Rondallas de toda la comarca se darán cita para interpretar el mayo y una pieza de su repertorio. La inscripción está abierta en la Oficina de Turismo hasta las 14 horas del 22 de abril. El Ayuntamiento concede una subvención de 250 euros a todas las rondallas participantes.
El 30 de abril, como manda la tradición, es la Noche de Damas, donde las rondallas recorren el pueblo cantando canciones de ronda.
El 1 de mayo, a partir de las 20.30 horas, el Auditorio Municipal acogerá el Pregón de Cruces y Mayos, que este año correrá a cargo de Luís Riaza García. Un evento en el que se entrega del premio al autor del cartel anunciador y a los accésit. Durante la velada será nombrado Hijo Adoptivo de Villanueva de los Infantes Federico Fernández Andrés, promotor de la Plataforma Campo de Montiel Histórico-Origen del Quijote. La rondalla de la Asociación de Folclore Cruz de Santiago cerrará el acto echando el mayo.
Por último, el día 2 de mayo tendrá lugar el encendido de hogueras y la apertura de cruces. El Alcalde ha señalado que “la gente visita las Cruces siendo agasajados por las “peanas” con “puñao” y “ponche”. El Ayuntamiento lleva 41 años convocando el concurso de Cruces, Ponche y Puñao con el objetivo de “promocionar las Cruces e incentivar a los vecinos para que pongan y vistan la cruz. Ruiz Lucas ha recordado que vestir la cruz es “una tarea costosa con la que el Ayuntamiento colabora con una ayuda de 250 de euros y 50 litros de vino para la elaboración del ponche, independientemente de que la cruz obtenga alguno de los premios del concurso”.