Con motivo del 85 aniversario de la proclamación de la II República Española, el Partido Socialista de Puertollano, junto a Juventudes Socialistas, proyectará el próximo jueves 14 de abril, a las 18.30 horas en el Auditorio Pedro Almodóvar, el documental “What Remains”, que trata sobre la exhumación contemporánea de una fosa común en un pueblo de Castilla-La Mancha que abre interrogantes sobre los cuerpos que allí se encontraron.
En el film, un grupo de antropólogos localiza a Angelita, vecina de Puertollano, la sobrina de una de las personas asesinadas. «En la intimidad de su casa, las fotografías, los recuerdos y los silencios, traen el pasado en cada gesto, revelando con ello la persistencia de las consecuencias de la represión franquista», informa el PSOE de Puertollano en una nota.
En el propio acto se hará un homenaje a la protagonista, e intervendrá el director, Jorge Moreno, junto a compañeros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). El PSOE anima a toda la sociedad de Puertollano a participar en este acto.
El documental “What Remains” es un trabajo de Jorge Moreno Andrés (Ciudad Real, 1981) y Lee Douglas. Se estrenó por primera vez en el Margaret Mead Film Festival de Nueva York con una gran acogida por parte del público. La película aborda los procesos de investigación, exhumación y entrega de restos a los familiares de represaliados por la dictadura franquista, encarnados en la historia de Angelita.
El codirector relata que es un trabajo de varios años de seguimiento que intenta sintetizar en unos minutos una labor de mucho tiempo. “Desde que el gobierno del PP eliminara las ayudas de la llamada Ley de la memoria histórica, los tiempos se han alargado, condenando a las familias y a los grupos de investigación a ralentizar los procesos. En ese tiempo de ausencia de financiación los grupos han tenido que ingeniárselas para poder seguir investigando con el inconveniente que muchas víctimas se han ido muriendo en el proceso de búsqueda”, afirman los directores.
Aún así, señalan, “en medio de toda esa situación este documental ha podido salir hacia delante con la convicción de que hay que visibilizar estas historias para que las nuevas generaciones pueden ver el pasado en toda su complejidad”.
Este ciudadrealeño afirma que como cineasta tiene la responsabilidad de observar y acentuar los elementos que explican una experiencia o una situación. Por eso el silencio estructura la película. “No estamos ante una historia o situación difícil de contar sino que requiere mucha labor, mucha paciencia, y la capacidad de entender que el silencio es un poderoso ejemplo de lo que el franquismo les quitó a estas familias”, reflexiona.
Y es que, según añaden Moreno Andrés y Douglas, para la mayoría de las víctimas de la represión franquista el acto de contar es sumamente complicado “por la propia naturaleza de la violencia sufrida” y porque durante muchos años el silencio “fue una estrategia para adaptarse a un contexto que asesina y reprime, ni llorar nos dejaban dicen muchas personas”.
Con todo esto, el director manchego y la directora estadounidense invitan al público a ver este documental bajo la convicción de que la historia de Angelita “es nuestra historia compartida”. “Para poder encarar los problemas del presente, tenemos que entender nuestro pasado. En nuestra película entender no tiene nada que ver con explicar los hechos como ocurrieron, una perspectiva que con frecuencia obvia el sufrimiento y se centra en datos visibles”, dicen.
La apuesta consiste, relatan, “en contar el presente desde la posición de las víctimas, desde el sufrimiento que comenzó con el asesinato de los familiares en 1939 y que continuó en muchos casos con una marginación social y económica que ha durado hasta nuestros días. Nuestra intención por tanto es que el espectador observe en esas situaciones actuales una continuación con el pasado franquista. Si podemos ver eso, entenderemos mejor el presente”.
Y continúan: “Julián López, antropólogo de la UNED, decía que no es posible que siendo profesor de historia se enterara por primera vez en el año 2010 de que en Almodóvar, su pueblo, asesinaron después de la guerra a 3 de los 4 alcaldes que tuvo el municipio durante la República”. Por eso, la intención de los cineastas no es resaltar rencores, sino “visibilizar la dignidad de esta gente que ha tenido que vivir bajo la sombra de la desaparición de un ser querido y cuyo testimonio debería convertirse en patrimonio inmaterial del estado. Queremos que el público reconozca la experiencia no solamente de Angelita, sino de las muchas familias de Ciudad Real que han pasado por experiencias parecidas”.
En último término “nuestro objetivo es despertar en el espectador un juicio crítico con relación al franquismo, la transición y la democracia que sucesivamente ocultó, se desinteresó o tardó en entender el alcance de la responsabilidad de una democracia”, finalizan.
Anda!!, pero estos son republicanos??
cuanta hipocresía!!!
Trasnochados
La PSOE, Cuando se va a olvidar de lo que pasó hace más de cuarenta años?. Y se preocupa de del paro insoportable, que tememos en Puertollano. También podrían quitarle el nombre de Pedro Almodóvar al Auditorio, pues se habrán enterado de las cuentas opacas de Panamá que tiene este sujeto, con el dinero de todos.
No sabía que se llamaba así. Ja, ja, qué cachondo. Terrible dilema para un izquierdista, subrayarán los valores cinematográficos dejando los personales a un lado. El pobrecito no quería pagar impuestos. Son entrañables.
Y esto en una zona republicana donde la represión durante la guerra fue bastante intensa. Pero silencio.
Dice uno: «contar el presente desde la posición de las víctimas». Se debe de referir solo a unos, unos muertos son más víctimas que otros al parecer. Y la respuesta a ello es que como ya se les reconoció durante el franquismo a las víctimas que ganaron (ellos no se llegaron a enterar claro) pues ya lo llevan. Tienen tela.
Por qué no montáis una película sobre LAS CHECAS, las cárceles donde LOS ROJOS ASESINABAN A LOS NACIONALES durante la Guerra Civil.
«Un buen día se recibe en las brigadas pertenecientes al XXIII Cuerpo de ejército una orden de éste para que cada brigada mandase un pelotón o escuadra de gente probada como antifascista. Así se hace y se le dan instrucciones completas para que marchen a Turón, pueblecito de la Alpujarra granadina de unos 2.500 habitantes. Se les dice que hay que eliminar a fascistas para el bien de la causa. Llegan a Turón los designados por cada brigada y matan a 80 personas, entre las cuales la mayoría no tenía absolutamente porque sufrir esa pena, pues no era desafecta y mucho menos peligrosa, dándose el caso de que elementos de la C.N.T., del Partido Socialista y de otros sectores mataron a compañeros de su propia organización, ignorando que eran tales y creyendo que obraban en justicia, como les habían indicado sus superiores. También hay casos de violación de las hijas para evitar que sus padres fuesen asesinados. Y lo más repugnante fue la forma de llevar a cabo dichos actos, en pleno día y ante todo el mundo, pasando una ola de terror trágico por toda aquella comarca. Se estaba construyendo la carretera de Turón a Murtas y
los muertos fueron enterrados en la caja misma de la carretera.” Abad de Santillán. Por qué perdimos la guerra. Página 288.
Nótese que el “error” fue cometer tamañas atrocidades con personas consideradas del bando rojo. De haber pertenecido al bando opuesto, violar a niñas hubiera sido aceptado como correcto y elogiable.
Esto, que es una brutalidad, no será objeto de ningún documental. Ningún cineasta de izquierdas ni ninguna antropóloga yanki se interesará por estos hechos, y ningún “historiador” se emocionará recordando a las víctimas de estas salvajadas. Pero no porque carezcan de sentimientos, sino porque su “memoria histórica” es selectiva, adolece de preferencias.
Para esto sí está disponible el auditorio, con sus bedeles, sus técnicos y sus horas extras.. Mientras tanto a la plataforma «Salvemos Puertollano» se le niega el uso de dependencias municipales para un acto sin ninguna connotación política y con el único fin de mejorar la situación de nuestra ciudad.
Está claro que las prioridades del gobierno de Puertollano es que esto siga siendo un cortijo del más rancio socialismo caduco, no salir del pozo en el que nos han sumido.