La consejera de Fomento del Gobierno regional, Elena de la Cruz, ha reprochado hoy la “absoluta paralización” sufrida por las infraestructuras de depuración en Castilla-La Mancha en el período 2011-2015 durante la inauguración de cuatro estaciones depuradoras en la provincia de Toledo. De la Cruz ha calificado de “irracional” el hecho de que el Ejecutivo regional precedente detuviese un total de 157 proyectos y obras que han acabado suponiendo “cuantiosas pérdidas para las arcas públicas”, obras de las cuales únicamente se retomaron una docena en el tramo final de la legislatura.
Las 157 obras de construcción de estaciones de tratamiento de aguas residuales en toda Castilla-La Mancha dejaron instalaciones a medio construir que han sido objeto de un importante deterioro, incluso de robos y vandalismo. Los informes técnicos de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha cifran en un coste de 25 millones de euros la reposición de todos los elementos deteriorados.
La cifra se eleva hasta los 68 millones de euros sumando otros perjuicios económicos causados por la paralización de las obras, como imposición de sanciones, deudas y reclamaciones judiciales de los contratistas, etcétera. Elena de la Cruz ha elevado la pérdida dineraria de fondos europeos con los que estaba dotada la construcción de depuradoras en 29,5 millones de euros.
Dichas cuantías “se están pagando y se van a pagar por no haber ejecutado ni una sola obra de depuración”, ha afirmado De la Cruz, aseverando que ese montante se podía haber traducido en “numerosas” instalaciones que hubieran sido muy beneficiosas para los municipios de nuestra región”. La consejera ha llamado también la atención sobre el hecho de que 75 localidades están siendo objeto de procedimientos de sanción por “incumplir los parámetros de vertidos” a la red fluvial “que están pagando los vecinos de forma injusta”.
Tras la toma de posesión del nuevo Gobierno regional se reiniciaron una serie de obras de depuración por valor de 15,2 millones de euros cuyas obras habían sido bruscamente detenidas en el segundo semestre de 2011. En el primer trimestre de 2016 han arrancado las obras en siete grupos de depuración en toda la región, como el inaugurado hoy en Toledo por el presidente regional, Emiliano García-Page.
32 millones en 2016
A lo largo del año, la Consejería retomará a través de la Agencia del Agua todos los proyectos y obras pendientes desde 2011 en materia de depuración de aguas residuales con una previsión de 32,1 millones de euros, montante que incluye las partidas destinadas a terminar 44 depuradoras inacabadas de la región, a iniciar proyectos en otros 30 municipios y a realizar mejoras en los sistemas de abastecimiento de Picadas, Algodor y Campana de Oropesa.
El bloque inaugurado hoy por el presidente autonómico se compone de cuatro estaciones depuradoras (EDAR) que darán servicio a cinco municipios de la provincia de Toledo: Gerindote, Albarreal del Tajo, Burujón, Carmena y Escalonilla (las dos últimas localidades compartirán estación) en los que habitan 7.000 personas. Las cuatro EDAR han supuesto una inversión conjunta de 6,5 millones de euros y tienen una capacidad de depuración de 2.711 metros cúbicos de agua diarios, cifra equivalente a las aguas residuales producidas por 15.000 personas.
Las nuevas instalaciones también cuentan con avances técnicos para la eliminación de nitrógeno y fósforo hasta los límites fijados por la directiva europea, cumpliendo los requisitos de un tratamiento de aguas más riguroso. El agua se devuelve depurada a un 93 % al sistema fluvial, porcentaje que se encuentra por encima de lo exigido por la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Las obras de estas instalaciones habían sido inicialmente adjudicadas en abril de 2007 y habían quedado en suspensión temporal total en agosto de 2011. Los trabajos se retomaron en agosto de 2015 y han concluido recientemente con un período inicial de explotación establecido en dos años.