La diputada regional y portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha asegurado que la agricultura «pierde peso» en los primeros presupuestos de Page.
En este sentido, ha indicado que la aportación de la Junta de Comunidades a los presupuestos de Agricultura para 2016 queda reducida prácticamente a cofinanciar las ayudas europeas y del Estado sin que haya actuaciones propias, ni un modelo definido agrario por parte del Gobierno de Page.
Estos presupuestos, según ha explicado Lola Merino, no recogen ni el Plan Estratégico para la Ganadería, ni el Plan Estratégico para la Agricultura Ecológica, ni la Ley de Desarrollo Rural Territorial o el Pacto de Sostenibilidad Ambiental prometidos por el consejero de Agricultura.
Todas estas iniciativas, en su opinión, “se quedan en promesas incumplidas que ni Page ni su consejero de Agricultura tienen intención de llevar a cabo, ya que no aparecen en sus presupuestos para el ejercicio del 2016.
En otro orden de asuntos, Merino ha indicado que, si hace pocos días, el Gobierno de Page reducía drásticamente de forma unilateral las ayudas a los productores ecológicos -fundamentalmente a los agricultores de cultivos herbáceos, a los que ha recortado los importes de las primas en casi un 70%- ahora, la Consejería de Agricultura anuncia una nueva convocatoria para la agricultura ecológica que cuenta con un 25% menos de presupuesto que la última realizada por el Gobierno del Partido Popular en marzo de 2015.
Cuando aún no se han aprobado los presupuestos generales de Castilla-La Mancha para 2016 y por lo tanto existe capacidad de incrementar la dotación económica para las ayudas de producción ecológica, la Consejería de Agricultura publica una convocatoria que destinará 5 millones de euros menos al año que lo que dejó previsto el Gobierno de María Dolores de Cospedal en la convocatoria anterior.
Según ha indicado Lola Merino, «no es cierto que no haya dinero para atender los gastos de producción ecológica, lo que ocurre es que el campo, y especialmente la producción ecológica, ha dejado de ser una prioridad para el Gobierno de Castilla-La Mancha». Así, en los primeros presupuestos de García Page, el sector agrario ha perdido peso, llegando incluso a ser casi un 9% inferior a los de 2011.