Eusebio Gª del Castillo Jerez.- El nombre de Sol Fantasy se ha evitado pronunciar en los plenos de los ayuntamientos de Ciudad Real y Miguelturra, localidades en las que se han aprobado sendas mociones tendentes a acabar con la publicidad sexista y, en concreto y veladamente, contra la que anuncia este local. En la capital se ha dado el primer paso, pues lo que se ha acordado no es sino iniciar los trámites para regular la publicidad exterior a través de una ordenanza para prohibir «la refleje a la mujer con trato vejatorio o con fines de explotación sexual».
Vallas publicitarias y taxis son los soportes que podrían verse afectados por esta medida. Desde la Asociación Local de Taxistas de Ciudad Real lamentan que las decisiones de los políticos acaben siempre perjudicándoles. Representantes de este colectivo comentan que las pegatinas que lucen en sus vehículos suponen «una ayuda» para llegar a fin de mes. «Entre unos y otros nos quieren hacer polvo», lamentan, sin olvidar el incremento de licencias «innecesario» que, «con motivo de la apertura del aeropuerto», realizó el Gobierno de Rosa Romero. «Están hartos», reconocen, porque la decisión adoptada por el pleno y promovida por Ganemos les «va a afectar».
Asimismo, señalan que en la pegatina que utilizan sólo aparece la silueta de una mujer y el nombre del local, y que no tiene nada que ver con otro tipo de anuncios que pueden verse en televisiones o diarios, o escucharse en la radio.
No obstante, lo ocurrido no les ha pillado por sorpresa, pues apuntan que, desde hace dos meses, se comenzó a hablar de estos anuncios y de la posibilidad de que acabaran prohibiéndolos. Una vez aprobada la moción en el pleno, concluyen avanzando que los afectados se reunirán para estudiar si pueden llevar a cabo algún tipo de media en defensa de sus intereses.
¡Que se lo digan al taxista ese que lleva un estandarte de la Virgen o de alguna cofradía trompetera colgado del retrovisor interno y luego tiene pegatinas del puti en las puertas del coche!
Vamos, que venga un visitante al AVE y lo primero que vea es que los taxistas anuncian un local de alterne… ¡Pues me parece cojonudo que lo prohíban!
Ciudad Real, vente a un local de ambiente selecto…
Totalmente de acuerdo, menos hipocresía, los taxistas de ciudad real anuncian un puticlub y el ayuntamiento devoto de antes y el de ahora lo permiten. Buena medida adelante con ella.
No veo nada antinómico en esas subjetivas ostentaciones de fe, sino fenómenos complementarios, ya que tanto los cofrades de parroquia como los de lupanar obtienen tajada a cambio, si bien en la entrega de los devotos que juegan con muñequitas izables la ración es considerablemente menos jugosa… ¿dónde olvidaron el santo orificio de sus patronas y la unción que se le debe?
De verdad que aún hay «personas» que opinan así en este pueblo?
Bueno, no sé que de que me extraño, la verdad!
Medida absolutamente ridícula y que demuestra la doble moral de la izquierda. Se trata de un local legal, dado de alta por los mismos ayuntamientos, de una publicidad legal, y que solo la ausencia de ideas de la izquierda para resolver los verdaderos problemas, puede poner en marcha. Como no saben que hacer sobre lo que de verdad importa, se inventan problemas, para luego decir que los han resuelto.
Totalmente de acuerdo con usted
Comentario estúpido que mezcla ideología con problema social de primer orden.
Si, despues del paro, creo que el segundo problema en el orden de prioridades de la gente, era la publicidad de los locales de alterne. O prohibir los circos, creo que tambien era lo tercero así. La ideologia no la mezcla nadie, solo promueven ese tipo de ridículas medidas, las ayuntamientos de la izquierda.
En primer lugar, quizá sea pertinente recordar la diferencia abismal, y en ningún caso equiparable, entre la esclavitud (como se da en la trata de blancas) y la prostitución, que es el empleo que un individuo hace del sexo (del suyo) con fines mercantiles. La posición ideológica que por negligencia o malversación conceptual confunde ambas realidades merece ser calificada, según de quien proceda, bien de indigencia intelectual, bien de perversión argumental, posición que refleja, en última instancia, la voluntad de controlar lo que otro hace o deja de hacer con el derecho más vulnerado de todos en este siglo: la propiedad de sí mismo.
Con buena lógica, podríamos hacer extensiva la observación a otros sectores profesionales y de ninguna manera afirmaríamos que estén en análoga situación un trabajador autónomo (freelance, para los anglocolonizados) y un condenado a efectuar trabajos forzados bajo terribles chantajes. Aclarado este punto, se advierte que la causa que ofende a ciertos paisanos en relación a esta clase de publicidad es el ejercicio, libremente acordado entre adultos, de actividades que evidencian tanto el lado lujurioso de la naturaleza humana como su gusto por el lucro: ¿es casualidad, que ambos aspectos toquen respectivamente la nota demoníaca según sea uno mojigato de derechas o zelote de izquierdas?
Rasca la cabeza de un culipardo de pro y encontrarás, según el color político de su querencia, la vocación de un viejo inquisidor o la de un comisario político; descubrirás a alguien que ha sido codificado hasta el tuétano para mostrarse temeroso, cuando no celoso, de la libertad ajena.
Para terminar, no deja de ser grotesco que muchos de los adversos a la prostitución o a su difusión carezcan de todo escrúpulo siempre que se trata de involucrar a menores de edad en la exhibición de los suplicios de un ajusticiado en la cruz. Se ve que la violencia propagandística, cuando es ejercida por motivos morales, escandaliza menos que la búsqueda del placer sexual o su intercambio por dinero.
Si partes de la idea que entiende que prostitución y proxenetismo son conceptos iguales, no tiene sentido leer la perorata que has publicado.
Tienes razón, Hobbes, esto es gastar pólvora en vano, pero incluso un descreído de la condición humana como yo experimenta la vanidad de permitirse abrir paréntesis ocasionales en el desapego que le inspiran las embestidas de sus coterráneos.
Miedo le da a uno intervenir ante tamaña demostración de abigarrada prosa.
Bueno, a lo que iba. Ni con ni sin publicidad el problema de la explotación sexual, o trata de blancas (o negras, o asiáticas, u hombres, qué leche) se va a solucionar, por lo que sería más útil y decente extremar el control administrativo de ese tipo de negocios. Pero claro, como en principio esos negocios no existen porque son «alegales» (dados de alta como otra cosa, claro, no puticlubs, que no existen). En esto, como en el caso de la droga, la única solución es la legislación, que no legalización sin más, sobre productores y distribuidores (en el caso de la droga, es un bien, en el caso de la prostitución debería ser un servicio en todo caso) y sobre su consumo. Increíblemente, esto sigue siendo tabú, y se prefiere mirar para otro lado y tomar medidas cosméticas que en nada ayudan a acabar con el sufrimiento de mujeres que son tratadas como mercancía y desposeídas de sus más elementales derechos y dignidad (no seré yo quien dé porcentajes de esclavas y «autónomas», pero esclavas haberlas haylas, y muchas, y poco se hace por ellas porque no se quiere entrar de verdad en el asunto)
Yo lo que no veo normal es que yo como usuario de taxi tenga que pagar una carrera por ir en un coche serigrafiado y por el cual el propietario de la licenciada ya está cobrando por llevar publicidad.
Yo pago para que el taxista luzca una publicidad por la que cobra?
Yo cuando pido un taxi lo quiero sin publicidad.