Ciudad Real: Silencio de repulsa tras los atentados de Bruselas

Algo más de un centenar de personas ha secundado la convocatoria del Ayuntamiento de Ciudad Real, a instancias de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), para guardar un minuto de silencio al mediodía en la Plaza Mayor como muestra de rechazo y condena a los atentados cometidos ayer en el aeropuerto de Zaventem y en la estación de metro de Maelbeek, de Bruselas. Bajo el balcón de la Casa Consistorial, que lucía banderas a media asta, se ha leído un manifiesto y se ha guardado el minuto de silencio.

Al acto han acudido representantes de las diferentes grupos políticos e instituciones con presencia en Ciudad Real, incluido el presidente de la Diputación Provincial, José Manuel Caballero, y la alcaldesa de la capital, Pilar Zamora, quien ha dado lectura al manifiesto.

En declaraciones a los medios, la alcaldesa manifestaba que “no hay color político cuando hablamos de condenas al terrorismo, estamos fuertes, unidos en la democracia y vamos a seguir defendiendo con firmeza los valores de la dignidad, la vida humana y el derecho que tenemos todos a vivir en paz.” Y trasmitía las condolencias y el dolor del pueblo de Ciudad Real por lo ocurrido ayer en la capital belga.

Además de en la Plaza Mayor, el minuto de silencio también se ha mantenido a las  puertas de otras instalaciones municipales como el Patronato de Deportes, el Centro Verde o el Espacio Joven.

Caballero apuesta por la paz y convivencia en un mundo libre

Por su parte, el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha mostrado esta mañana en Ciudad Real su rechazo a la barbarie terrorista que ha acabado con la vida de treinta personas en Bruselas y con más de doscientos heridos. Y ha mostrado su solidaridad con las víctimas y sus familias, así como con el pueblo de Bélgica, con sus instituciones y sus gobernantes.

Caballero ha querido trasladar un mensaje a los terroristas, haciéndoles ver que con esta manera de proceder no van a conseguir ninguno de sus objetivos. «Al contrario, todos, con independencia de nuestra ideología y de nuestras creencias religiosas, estoy seguro que vamos a seguir apostando por la paz y la convivencia de todos los ciudadanos en Europa y en el mundo de manera absolutamente libre».

Caballero se ha preguntado para qué sirve tanto horror, recordando atentados anteriores vividos en París, Londres, Madrid, Nueva York y tanto otros sitios, que lo que único que provocan es causar un montón de familias rotas de dolor, pero que «en nada va a hacer doblegarnos y cambiar nuestro modelo de convivencia, de democracia, de paz y de libertad».

Manifiesto

«NO. Los terroristas NO lograrán que nos desunamos… que dejemos de concentrarnos en esta Plaza Mayor de Ciudad Real, que estemos todos juntos, por muy crueles y sanguinarias que sean sus acciones. Todos unidos y, si cabe, con más convicción en los valores que fundaron la Unión Europea, en cuyo corazón, Bruselas, quisieron golpearnos ayer a todos», comenzaba el manifiesto. «Hoy nos reunimos para condenar la barbarie terrorista que en la mañana de ayer acababa con la vida de más de una treintena de personas y hería a más de doscientas en el Aeropuerto de la capital Belga y en una estación de metro. Inocentes que iban a coger un avión. Nuestro primer recuerdo ha de ser para ellos y para sus familiares. Desde Ciudad Real les trasladamos nuestro apoyo y el deseo de pronta recuperación de los heridos que quedarán marcados para siempre por esta tragedia».

«Unidos mostramos nuestro respaldo al gobierno belga y a las instituciones de la Unión Europea y confiamos en las actuaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad para que, con las investigaciones pertinentes consigan detener a todos los culpables de esta cadena de atentados», continuaba el texto leído por Pilar Zamora.

«En España conocemos bien el dolor y el sufrimiento inútil que ha causado el terrorismo de origen islamista radical. Muchos vecinos nuestros de la provincia y de la región sufrieron en primera persona las explosiones de los trenes de Atocha. Cualquier forma de terrorismo debe ser condenada y aborrecida, y quienes lo practican deben saber que no nos van a amedrentar. Nos golpearán pero nunca conseguirán vencernos. Los fundamentalismos de cualquier tipo no podrán derrocar la firmeza de nuestras convicciones políticas. Hoy volvemos a defender los valores del respeto a la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos, incluidos todos esos valores que nos hacen iguales a los miembros de la UE y a los que nos tenemos que aferrar hoy con más fuerza si cabe», concluía.