Multimedia.- Todo está listo ya en Calzada de Calatrava para recibir un año más a miles de visitantes, principalmente de la provincia y de la región, que llegarán atraídos por la singularidad de la única fiesta profana de la Cuaresma en Castilla-La Mancha, el Juego de las Caras, que se celebra en Viernes Santo.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Regional en el año 1993, el Ayuntamiento y la Asociación de Cofradías siguen trabajando para lograr el reconocimiento nacional para este Juego, una aspiración que cumple ya dos años y cuya pertinencia volverá a demostrase este Viernes, cuando la localidad se convierta en un hervidero de gente ávida de probar suerte con los “corros” y los “barateros”.
Así lo explica el alcalde calzadeño, Félix Martín, que calcula que en el pueblo, con poco más de 4.400 habitantes, puedan darse cita este año unas 20.000 personas interesadas en vivir desde dentro una de las tradiciones más arraigadas de esta localidad donde la Semana Santa se vive con fervor y devoción, pero también con el punto lúdico y profano que aporta este Juego.
Las Caras, que están incluidas en la Ruta de la Pasión Calatrava desde 2007, se celebran entre las diez de la mañana y las seis de la tarde, y tienen como principales protagonistas a la banca y los apostantes, llamados “puntos”. Los jugadores se colocan en corro en torno al “baratero”, quien ejerce de banca y organiza el juego, cuidando de que se desarrolle con normalidad. Se lanzan al aire dos monedas de la época de Alfonso XII y según su combinación entre caras y cruces gana la banca, los puntos o se repite la tirada.
Como en años anteriores, el Ayuntamiento ha habilitado espacios libres como aparcamientos, pues son muchos los calzadeños que regresan a su pueblo natal para disfrutar de estos días de Semana Santa, eso sin contar a los muchos turistas que llegan atraídos por esta antigua tradición desde distintos puntos de la geografía.
En Viernes Santo se celebran también, ya dentro de la tradición religiosa, las procesiones de las Hermandades de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Soledad, que parten a medianoche. Hay que destacar que, tanto al inicio como al final de cada procesión, se celebran los populares pasacalles, que salen del Patio de San Francisco, la sede de todas las hermandades, y que invitan a limonada y “enaceitados” a los asistentes.
El Prendimiento y El Vendimiento
Si Las Caras marcan la pauta de la celebración profana, la Semana de Pasión calzadeña tiene uno de sus momentos álgidos el Jueves Santo con su particular celebración religiosa. Por la mañana, la sección de Soldados Romanos, los conocidos “Armaos”, inician los preparativos para la Jura de Bandera en la Plaza de España. Ya por la tarde, en este mismo lugar, un “armao” representa a Judas y se escenifica el “Vendimiento de Cristo” por 30 monedas.
Ya por la noche, desde las 22 horas, se revive el Prendimiento, en un Patio de San Francisco que se convierte por unas horas en el Huerto de Los Olivos, y en ella se lleva a cabo la lectura del Parte. Este acto ya es parte del legado cultural de Calzada, hasta el punto de que muchas de sus frases se han integrado en el lenguaje coloquial de la localidad.
Además del Prendimiento y las Caras, es típico de la Semana Santa de Calzada el toque de la Bocina, un tubo troncocónico de 2,5 metros de longitud, que se mueve sobre ruedas y que la Hermandad de Jesús Nazareno hace sonar durante las noches de Cuaresma y en las procesiones de la cofradía.