La Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (ETTSII) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en el Campus de Ciudad Real ha celebrado hoy el acto de entrega de premios y trofeos a los ganadores de las diferentes actividades y competiciones deportivas organizadas por el centro con motivo de la festividad de su patrón, San José.
Presidido por el director de la ETSII, Jesús López Fidalgo, el acto ha contado con la presencia del deportista internacional Gustavo Molina (Ciudad Real, 1980), especialista en las modalidades de handbike y paratriatlón, quien ha hecho entrega de los trofeos de los torneos de fútbol sala, tenis, pádel, ping-pong, ajedrez, mus, póker, cuatrola, el concurso de camisetas y la XVII Carrera de Industriales.
De forma previa a la entrega de trofeos y premios, el campeón de España de handbike en ruta 2012 ha mantenido una charla-coloquio con los alumnos asistentes al acto, los cuales se han interesado por algunos aspectos de su vida profesional como deportista de la alta competición.
La de Gustavo Molina es una historia de superación. Según ha explicado hoy a profesores y estudiantes, su vida cambió radicalmente hace siete años cuando sufrió un accidente practicando rapel que le provocó una lesión medular completa, quedando parapléjico
Lejos de venirse abajo, desde el primer momento tuvo claro que tenía que explotar sus habilidades. Así, y aunque siempre se ha considerado un competidor pues ya antes del accidente practicaba el ciclismo aunque no a nivel profesional, a partir de aquel momento comenzó a formarse como deportista de élite. En este tiempo, Gustavo Molina ha aprendido que “el camino es duro, pero no hay que tirar la toalla. Se pierden batallas, pero también se aprende mucho de ellas”.
Gustavo Molina tiene en su palmarés el Campeonato de España de Atletismo 200, 400 y 800 metros de 2015, el Campeonato de España de Duatlón 2014 y el Campeonato de España de Handbike en ruta 2012. Además, es subcampeón de España de Duatlón Larga Distancia 2015 y de Fondo en Carretera 2010, ha participado en numerosos maratones, campeonatos y critériums nacionales e internacionales y ha sido el primer parapléjico en retar a una Spartan Race (carrera de obstáculos). Para llegar a lo más alto, Molina se entrena todos los días en carretera y gimnasio, y si algo echa de menos es el escaso apoyo financiero de las instituciones públicas “que no puede compararse con el de otros deportes”.