La Vicepresidenta Cuarta de la Mesa del Congreso de los Diputados, Rosa Romero, en representación del parlamento español, ha participado hoy como ponente en unas jornadas de trabajo en Montevideo (Uruguay), organizadas por el Congreso de los Diputados y el Centro de Formación de la Agencia española de Cooperación internacional, en colaboración con la Fundación Manuel Giménez Abad, dirigidas a letrados y parlamentarios de Latinoamérica.
La diputada ciudadrealeña ha querido hacer coincidir su ponencia con la reciente celebración del Día Internacional de la Mujer trabajadora y en el marco de estas jornadas, en las que se han abordado distintas técnicas legislativas de los parlamentos, ha realizado una intervención bajo el título “Las perspectivas de género en el Parlamento del siglo XXI”, a la que le ha sucedido un turno de debate por parte de los asistentes.
Romero recordaba al inicio de su alocución que, en 1975, la Asamblea General de la ONU declaró el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer y cuando se cumplen 41 años desde esa fecha, “hoy podemos hacer balance de lo conseguido y de los retos que aún tenemos por delante”.
“Una de las ideas de las que debemos partir a la hora de analizar cuál debe ser el papel del Parlamento y de la Administración Parlamentaria es que, en una sociedad democrática, los cambios en la sociedad deben tener su traslación en el Parlamento. Y, a su vez, el Parlamento debe ser un instrumento que lidere las transformaciones que pretendemos proyectar sobre la sociedad”, indicaba la parlamentaria nacional, y añadía que “los Parlamentos deben ser la punta de lanza en la lucha por la igualdad de género en el siglo XXI. Si las Asambleas representativas son el eje del sistema democrático, que aportan la legitimidad a las instituciones y representan el sentir de la soberanía nacional, deben ser también las que sirvan de ejemplo en la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres”.
Romero ha estructurado su exposición en varios apartados: el compromiso de España con las convenciones internacionales sobre igualdad y su traslación a la legislación española; medidas legislativas adoptadas en los últimos años y su repercusión práctica en el fomento de la participación de la mujer en la vida pública; y medidas adoptadas por el Ejecutivo, haciendo un balance general de la situación actual, con sus luces y sombras.
Ha indicado que en la generalidad de los textos y compromisos internacionales se subraya que la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y el empoderamiento de la mujer son condiciones esenciales para superar la pobreza, el hambre y las enfermedades, así como poner fin a todas las formas de discriminación contra mujeres y niñas, que no es solo un derecho humano básico, sino que además tiene un efecto multiplicador en todas las demás áreas del desarrollo. No obstante, los obstáculos más difíciles de superar, y que aún persisten, son «la violencia y la explotación sexual, la división desigual del trabajo no remunerado -tanto doméstico como en el cuidado de otras personas- y la discriminación en la toma de decisiones en el ámbito público».
Respecto a la situación actual de la mujer en la sociedad española, ha expuesto que han sido muchas las normas que se han adoptado desde la proclamación de la Constitución, fundamentalmente en los ámbitos civil, penal y laboral, introduciendo la igualdad de trato en las relaciones familiares y laborales, haciendo hincapié en varias normas que pretenden dar una respuesta integral al problema de la violencia y de las desigualdades que sufren las mujeres.
En cuanto se refiere a la participación de la mujer en la política, Rosa Romero, politóloga de profesión, ha explicado que en el caso del Congreso de los Diputados, durante los últimos años ha habido un notable incremento de la presencia de mujeres en los cargos electos del Poder Legislativo. “De un mero 7% de mujeres diputadas en la primera legislatura tras la restauración de la democracia, se ha pasado al actual 40% en el Congreso de los Diputados y al 39% en el Senado.
Porcentajes que se reproducen de forma similar en las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas, y en el Parlamento Europeo, donde el 42% de los 54 parlamentarios españoles son mujeres”, ha añadido.
Mayor porcentaje, en cuanto a representación femenina, tiene la Mesa del Congreso de los Diputados de España, a la que pertenece Rosa Romero, donde 6 de sus 9 miembros (66%) son mujeres, “en concreto las cuatro vicepresidencias las ostentamos mujeres de distinto signo político”, incidía Romero para, a continuación, destacar el hito histórico que supuso, durante el Gobierno de José Mª Aznar, que fueran dos mujeres, Luisa Fernanda Rudi y Esperanza Aguirre, las que presidieran las dos Cámaras del Parlamento español.
La diputada ciudadrealeña, que tiene en su haber ser la primera mujer que ha presidido la Alcaldía de Ciudad Real, también se congratuló de que en Castilla-La Mancha, por primera vez en nuestra historia democrática, una mujer, María Dolores Cospedal, haya sido la primera Presidenta de la Comunidad Autónoma.
Además de la aplicación de las reformas legislativas, los sucesivos Gobiernos españoles han impulsado políticas activas mediante los Planes de Igualdad. El más reciente, el Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2014-16, bajo la Presidencia de Mariano Rajoy, responde, según ha afirmado Rosa Romero, a tres objetivos estratégicos de carácter prioritario: reducir las desigualdades que aún existen en el ámbito del empleo y la economía, con especial incidencia en las desigualdades retributivas; apoyar la conciliación y corresponsabilidad de la vida personal, familiar y laboral; y erradicar la violencia que sufren las mujeres por el hecho de serlo.
Por último y aunque Rosa Romero se ha felicitado por que en España, gracias a estas medidas, se hayan disminuido, incluso eliminado, discriminaciones y desigualdades en muchos ámbitos, ha subrayado que “aún quedan otros en donde la falta de igualdad se sigue manifestando con toda su crudeza, como es el caso de la violencia contra las mujeres. 64 mujeres han fallecido en España por violencia de género el año pasado y 11 en lo que llevamos de este año”. “Hay que seguir aplicando la ley con todo su rigor, medida que debe seguir yendo acompañada de campañas de sensibilización y concienciación, con especial hincapié en los centros educativos y en los adolescentes”, ha agregado.
Junto a ello, y pese a las medidas legales a las que ha hecho referencia, Romero indicaba que “tampoco ofrece nuestra sociedad las mismas oportunidades a mujeres y hombres en ámbitos como el laboral: las mujeres siguen estando empleadas mayoritariamente en algunos de los sectores laborales peor retribuidos y están infrarrepresentadas en puestos de responsabilidad”. Como dato relevante, recordaba que según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, la brecha salarial entre hombres y mujeres se sitúa en un 24%, es decir, “los hombres perciben un 24% más de salario que las mujeres por realizar el mismo trabajo. Así, una mujer debería trabajar 79 días más al año para tener la misma cantidad de ingresos que un hombre”.
Rosa Romero, que forma parte de la delegación española desplazada a Montevideo e integrada también por la Vicepresidenta Segunda, Micaela Navarro, y por letrados de las Cortes Generales, concluía diciendo que “nuestra responsabilidad es no bajar la guardia, y como miembros del Poder Legislativo, seguir impulsando todas aquellas medidas tendentes a lograr una igualdad efectiva entre hombre y mujeres”.
La Vicepresidenta cuarta también ha participado en una mesa redonda sobre el futuro del Parlamento del siglo XXI y mañana viernes, 11 de marzo, será la responsable de clausurar el curso, donde hará una valoración de estas jornadas y de la contribución de la Agencia Española de Cooperación Internacional que “hace una magnífica labor para fortalecer la democracia en los parlamentos latinoamericanos”.