La Residencia Universitaria Santo Tomás de Villanueva ha acogido la sexta charla-debate organizada por el Círculo de Ciudad Real. En esta ocasión, el tema elegido ha sido el ‘Feminismo: más allá de culturas y sexos’. En la mesa, Noel García, del Consejo Ciudadano de Tomelloso, y Roraima Beltrán. El hilo conductor de la charla ha sido el feminismo como conciencia social, como respeto al otro, al igual.
El Círculo Podemos de Ciudad Real, ha organizado la charla-Debate con el título “Feminismo: más allá de culturas y sexos”, con la participación de Roraima Beltrán y Noel García, miembro del Consejo Ciudadano Municipal de Podemos de Tomelloso.
En el acto se ha hablado del feminismo como sinónimo de respeto, más allá de hombres contra mujeres o de mujeres contra hombres; de personas dominantes contra personas sometidas. El feminismo como conciencia social, como respeto al otro, como un igual; más allá de culturas y de sexos».
Noel García, desarrolló su intervención sobre el capitalismo y el patriarcado. Expuso como el sistema capitalista ha ido unido al patriarcado. Habló de que la educación es uno de los puntos principales para acabar con el machismo de la sociedad. El trabajo de la mujer fuera del hogar supone un paso importante para su liberación pues no depende económicamente del hombre. Con el trabajo en las fabricas la mujer empieza a tomar conciencia sindical y política.
Roraima Beltrán, dividió su exposición en dos partes diferenciadas. La primera versó sobre la autoestima y su importancia para no caer en el victimismo. «La mujer debe autoconstruirse por sí misma desde su propia esencia femenina. Ninguna ley puede superar el efecto beneficioso que tiene ese ejercicio personal e íntimo de cada persona». La segunda parte fue un recorrido por la historia de España para explicar la situación de igualdad de hombres y mujeres en cada período.
La primera conclusión fue que el patriarcado en España no ha sido uniforme históricamente. Se ha comportado como una montaña rusa, y su mayor influencia se habría dado en el Imperio Romano y en la legislación liberal del siglo XIX fruto de la nefasta influencia de la Revolución Francesa que instituyó la sujeción de la mujer al marido. Y la segunda, que las clases populares del campo (el 85% del total) vivieron al margen de la sociedad patriarcal puesto que no se regían por la legislación derivada del derecho romano (como sí hacía la clase alta) sino siguiendo los usos y costumbres (derecho consuetudinario) de raíces cristianas que preconizaba la igualdad entre todos los seres humanos. La homogeneización impuesta por la Revolución Francesa y su influencia en el Código Civil de 1.889 extendió la desigualdad de la mujer a toda la sociedad, a pesar de la fuerte oposición de las clases populares españolas (hombres y mujeres, conjuntamente) a aceptar esta indignante legislación.