Manuel Mohedano Herrero. Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia.- Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia realizó el pasado día 28 de febrero una ruta senderista en el entorno de Sierra Madrona, concretamente la subida al Pico Abulagoso (1301 m.). Para la segunda ruta de este año hemos escogido el enclave de Sierra Madrona, un conjunto de valles y montes de cierta altura, con características propias dentro de Sierra Morena.
La mañana estaba fría, no en vano la información meteorológica había anunciado previsión de nevadas, que sólo se cumplió muy ligeramente cuando estábamos ya cerca de la cumbre.
Comenzamos a andar en el Puerto de Valderrepisa y, tras cruzar una cancela sin candado, entramos en un carril que nos llevará en continua pero suave pendiente por la umbría de la sierra, que nos ofrece unas espectaculares vistas de la Sierra de la Umbría de Alcudia, el Puerto de Niefla, la dehesa del Escorialejo, el puerto y la aldea de Ventillas o de la Hoz del Montoro. La vegetación es la típica mediterránea: ejemplares arbóreos de encinas, quejigos, alcornoques y robles melojos, con matorrales de jaras, enebros, coscojas, lentiscos, brezos (en flor a pesar del frío), cornicabras… También nos encontramos pedrizas cubiertas de musgo, no hay que olvidar que andamos por la umbría de la sierra.
Continuamos la ascensión hasta el collado de las Malagonas, donde hacemos una breve parada para deleitarnos con las impresionantes vistas que desde aquí se contemplan, ahora hacia el sur, del resto de Sierra Madrona, Fuencaliente al fondo y, entre la neblina en la lejanía, Azuel; todo ello a pesar de las nubes que cubren el horizonte, si no, es probable que se pudiese divisar Sierra Nevada. Seguimos el camino, ahora por la solana de la sierra, y unos ligerísimos copos de nieve salen a saludarnos, cuando ya los árboles desaparecen y queda el matorral, en la zona más alta, cubierto de una breve capa de nieve, que el frío de la noche anterior ha logrado conservar. Maravillados con este paisaje blanqueado y haciendo fotos por doquier, alcanzamos la cumbre del Abulagoso, tercera en altura de Sierra Morena, tras las de La Bañuela y Dormideros. La cima está “adornada” con una antena de telefonía y una torre de vigilancia forestal (muy moderna y muy blanca), que con la poca nieve no destaca demasiado, pero que cuando todo está verde da un “cante impresionante”. Más fotos del lugar y de las vistas que desde aquí se nos ofrecen, y buscamos un espacio protegido del fuerte viento que sopla para tomar un ligero tentempié.
Reiniciamos la marcha por el mismo carril que hemos traído de subida pero, a poca distancia, tomamos un sendero por el que vamos a realizar el descenso por la solana del cerro: como los casi 200 m. de desnivel que antes hemos subido ahora los descendemos casi en vertical, el sendero serpentea por la ladera cambiando continuamente de dirección, (no en vano se le conoce como la “vereda de las curvas”). Aparece tímidamente el sol, lo que permite disfrutar aún más del paisaje: el sendero casi desaparece entre la vegetación, pero poco a poco nos deja al pie de la sierra, después de habernos rozado con toda clase de arbustos.
La llegada al llano nos enfrenta con la desagradable visión de pinos talados, pues la dirección del Parque ha pensado aprovechar la madera y/o sustituir el pinar por especies autóctonas, pero de momento sólo deja el panorama desolado y los montones de troncos apilados. De nuevo un ancho carril nos lleva de regreso al Puerto de Valderrepisa, donde habíamos comenzado la ruta y donde nos espera el autobús para trasladarnos a un restaurante local, en el que un completo cocido servirá para reponer fuerzas tras la ruta y el frío pasados, y para estrechar lazos de convivencia y amistad entre los amantes del senderismo.