Desde que en septiembre se puso en marcha en el Hospital General Universitario de Ciudad Real el circuito de alta resolución en su Unidad de Mama han sido 385 las pacientes que se han beneficiado de este modelo de planificación del trabajo, con el que se consigue que en un máximo de diez días se cuente con un diagnóstico que antes podía tardar mes y medio.
Según asegura el Sescam en una nota, la eficiencia y la celeridad son la base del circuito de alta resolución, ya que en una misma mañana las pacientes pasan por consulta y por Radiología para someterse a una ecografía. Si la patología detectada es sospechosa, la biopsia se realiza al día siguiente y en ocho días se dispone de los resultados.
De esta forma se evitan varios desplazamientos al hospital, se agilizan notablemente los plazos y se ganan varias semanas al procedimiento habitual de citaciones, con la consiguiente disminución de la angustia y la ansiedad que provoca este tipo de patologías entre las afectadas.
Según el responsable de la Unidad de Mama, Ricardo Pardo, con este circuito de alta resolución, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha está logrando en Ciudad Real cifras “espectaculares” en el número de mujeres atendidas y en reducción de tiempos de espera, “inferiores a los estándares europeos: las cosas se están haciendo mucho mejor y bastante más rápido, con mayor calidad y satisfacción de las pacientes”, afirmó durante la visita que la responsable provincial del Instituto de la Mujer, Carmen Pimienta, ha efectuado a la Unidad de Mama coincidiendo con la conmemoración del Día de la Mujer.
No obstante, Pardo subrayó que el mérito de este buen funcionamiento de la Unidad radica en el trabajo “fenomenal” que está llevando a cabo el servicio de Radiología, sin cuya implicación no se realizarían pruebas diagnósticas a pacientes que no figuran en la programación diaria y que “sobrecargan su trabajo”.
Y es que, además de las ecografías a las que se han sometido las 385 pacientes que han pasado por la Unidad de Mama, la jefa de servicio de Radiología, Teresa Gómez Sanromán, y la radióloga Rosa Quintana, auxiliadas por las profesionales que integran su equipo, todas mujeres, han practicado 305 procedimientos intervencionistas, entre los que se incluyen las biopsias y las técnicas para localizar lesiones presuntamente malignas no palpables y ganglios centinelas, y 21 estereotaxias en mesa prona.
Gracias a estas pruebas, la Unidad de Mama del Hospital General Universitario de Ciudad Real ha operado en los cinco meses que lleva en funcionamiento el circuito de alta resolución unos 80 tumores cancerosos de los alrededor de 180 que se suelen diagnosticar al año.
Entre el 1 de enero y el 2 de marzo de 2016 se han detectado 40 cánceres de mama, aunque, como señaló Ricardo Pardo, «no es que hayan aumentado, si no que los estamos diagnosticando antes» y aseguró, asimismo, que esta cifra no es extrapolable al conjunto del año, ya que en su mayoría son pacientes derivadas por el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama que durante estos dos meses está realizando revisiones en una de las zonas más pobladas de la provincia, la capital y su entorno: «cuando el Programa se traslada a comarcas con menor densidad de población desciende el número de tumores diagnosticados» aclaró.
El jefe de la Unidad de Mama y las radiólogas Teresa Gómez Sanromán y Rosa Quintana aprovecharon la visita de la responsable provincial del Instituto de la Mujer, que vino acompañada por el director provincial de la Consejería de Sanidad, Francisco José García Sánchez, para plantear mejoras en su dotación de medios, demanda en la que ya está trabajando la Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha a través del grupo de expertos en Patología de la Mama.
Cirugía oncoplástica
A esta celeridad en los diagnósticos y en intervenciones alcanzada por la Unidad de Mama del hospital de Ciudad Real hay que añadir que se ha convertido en una referencia nacional en cirugía oncoplástica gracias a la incorporación de técnicas de reconstrucción mamaria como el lipofilling o la micropigmentación de la areola y el pezón.
El lipofilling consiste en inyectar grasa del abdomen en las zonas afectadas de la mama que hayan quedado dañadas tras la extirpación del tumor. Esta técnica apenas tiene complicaciones, al tratarse de tejido de propia paciente, y puede repetirse todas las veces que sea necesaria. En estos últimos meses se han beneficiado de este tipo de intervenciones cincuenta pacientes.
El Hospital de Ciudad Real empezó a aplicar el lipofilling en 2010 y desde diciembre de 2014 la micropigmentación, gracias a la donación de un equipo para realizar esta técnica por parte de la Asociación de Mujeres afectadas de Cáncer de Mama y Ginecológico (AMUMA).
La micropigmentación permite crear un efecto óptico dando distintas tonalidades a la piel hasta conseguir una apariencia de volumen al pezón que Ricardo Pardo compara con un “tatuaje en tres dimensiones». El número de beneficiarias de esta técnica de coloración ronda la treintena.
Es una muy buena noticia.
Gracias.
Así de rápido es como se hace en la sanidad privada. Lo digo por mi propia experiencia.
No tiene nada de espectacular. Lo espectacular es que estén haciendo por fin el trabajo en el tiempo que tiene que hacerse.
Quisiera saber si uds están aplicando el test genómico del mammaprint en estadío I de ca de mama con her2neu negativo. Ki67de 5%.receptores hormonales + biopsia de ganglio centinela negativo.con cirugia conservadora por el tamaño tumoral y axila clinicamente negativa.