Se trata de un total de tres aparatos que llegan a la localidad gracias al programa ‘Salva un corazón, salva una vida’ de la Diputación Provincial. “Son los mejores del mercado”, según José Joaquín Garzás, responsable de la empresa concesionaria, Garzás Campus SL. Se ubican en el Pabellón Municipal, complejo polideportivo ‘El Carmen’ y Estadio Municipal. Uno de ellos, al ser portátil, podrá trasladarse a cualquier otro lugar donde se necesite.
Desde este miércoles Daimiel cuenta con tres desfibriladores localizados en instalaciones deportivas. El complejo polideportivo ‘El Carmen’, Pabellón Municipal y Estadio Municipal albergan estos dispositivos cuya característica común y principal reside en su autonomía; ventaja que fue conocida de primera mano por el alcalde, Leopoldo Sierra, y el concejal de Deportes, Román Ortega.
Cada desfibrilador, que cuenta con una garantía de 8 años, se chequea automáticamente a diario y, en caso de tener que utilizarse, es capaz de guiar todo el proceso mediante instrucciones sonoras. Uno de ellos, al ser portátil, puede trasladarse a cualquier lugar donde se produzca la incidencia y resulte necesario. Ambas circunstancias fueron valoradas por ambos ediles ya que permiten, según Sierra, dar respuesta a una demanda social y deportiva. “Se trata de una pieza imprescindible en este tipo de emplazamientos”, expresó el alcalde. En este sentido, Sierra recordó que el pasado mes de diciembre una veintena de trabajadores municipales recibieron formación específica sobre su uso, una formación que tendrá continuidad en los próximos meses. La nueva dotación vendrá a sumar más recursos a unas instalaciones deportivas que, como comentó el concejal de Deportes, registran un “gran” volumen de personas a diario.
Los aparatos, que pueden usarse tanto en personas adultas como en niños, permanecerán colocados en habitáculos especiales protegidos con alarma. Las “más de 200 descargas que su batería es capaz de suministrar” lo convierten en “un aparato superior”, según explicó José Joaquín Garzás, responsable de la empresa concesionaria de su instalación.
La dotación, que favorece la práctica deportiva segura, se efectúa gracias al programa provincial de la Diputación ‘Salva un corazón, salva una vida’.
