La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha finalizado las obras del proyecto de adecuación hidrológico y ambiental del río Ojailén, en el término municipal de Brazatortas (Ciudad Real).
Gracias a esta actuación, que ha tenido una inversión de 462.447,36 euros, se solventan los problemas ambientales, paisajísticos y biológicos detectados en la zona. Los estudios previos determinaron que el régimen hidrológico del río Ojailén es discontinuo, lo que favorece la ocupación de terrenos de Dominio Público Hidráulico por las labores agrícolas, debido a que el cauce se seca en época estival.
Además, el lecho del río se encontraba cargado de sedimentos que se han depositado tras largos años de actividad agrícola e industrial y las márgenes estaban muy degradadas, por lo que constituían espacios que no permitían el desarrollo de vegetación ni el establecimiento de un ecosistema ribereño. Esta ausencia de cobertura vegetal propiciaba, además, que los procesos erosivos se acentuasen.
Las obras desarrolladas por la CHG se han encaminado hacia la recuperación del río y de su entorno en una doble vertiente. De esta forma, se ha trabajado para adecuar el cauce, pero también se ha llevado a cabo una importante actuación para revegetar las márgenes.
La CHG ha actuado a lo largo de un tramo de 10.667 metros de longitud del río Ojailén, localizado íntegramente en el término municipal de Brazatortas, con el objetivo de disminuir el impacto paisajístico, los procesos de escorrentía y evitar así procesos de erosión.
Respecto a la adecuación del cauce, cabe señalar que la casi total ausencia de vegetación de ribera que existía en el entorno del río, como consecuencia de la actividad agrícola y ganadera, había provocado una considerable invasión del cauce por parte de las parcelas limítrofes y también había favorecido el proceso de colmatación que sufrió el fondo del cauce durante años, originado también por la actividad industrial.
Por este motivo, para el Organismo de cuenca, la recuperación ha sido una actuación fundamental a la hora de definir el cauce del río y evitar inundaciones, aunque para ello se ha considerado imprescindible la vegetación de las márgenes con el fin de reducir y evitar los procesos erosivos a los que estaban sometidos los terrenos en torno al río Ojailén.
En este sentido, cabe destacar que gran parte de las márgenes del río carecían totalmente de vegetación riparia, por lo que la CHG ha revegetado la zona con especies autóctonas de ribera, como son el taraje, el sauce, el tamujo, la zarza, el majuelo, el álamo blanco, el chopo o el fresno y también ha plantado retama, coscoja y lentisco.
El diseño de la revegetación desarrollado por la Confederación ha permitido crear un bosque de galería de gran porte, que revaloriza el paisaje del entorno del río. Además, el hecho de diseñar plantaciones pluriespecíficas, con características morfológicas muy diferentes, contribuye a mejorar el aspecto natural y la diversidad biológica.
Por último, esta actuación mejora la calidad de las aguas superficiales, ya que, mediante el control de los procesos erosivos, la adecuación del cauce y la creación de comunidades vegetales que favorecen el asentamiento de especies faunísticas, se va a controlar la eutrofización, la turbidez, la colmatación del fondo del cauce y los sólidos en suspensión que pueda llevar el agua.
Este proyecto ha sido financiado al 80 por ciento por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, a través de fondos FEDER, y el 20 por ciento restante, con fondos propios del Organismo.