La Dirección de Enfermería del Hospital General Universitario de Ciudad Real celebró hoy una sesión clínica dirigida a diplomados y técnicos sanitarios para mostrarles las ventajas de la utilización de la vía subcutánea con pacientes paliativos.
La presentación la desarrolló Cristina Turrillo, enfermera de la Unidad de Cuidados Paliativos Domiciliarios del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, que comentó que es una técnica poco conocida y que clásicamente se circunscribía a la administración de heparina, insulina y vacunas pero que es especialmente útil para los enfermos que precisan cuidados paliativos que permanecen en sus hogares y con los que no es aconsejable el uso de la vía intravenosa.
Entre sus ventajas están que es poco dolorosa, es relativamente rápida para que haga efecto la medicación, entre quince y treinta minutos, y, lo que es más importante, permite que el propio paciente o algún familiar dispensen las dosis prescritas sin la presencia constante del profesional sanitario.
Para administrar la medicación por esta vía se inserta un catéter de plástico en el tejido celular subcutáneo del abdomen, la cara externa del muslo o del brazo y se fija con un apósito adhesivo. A través de la cánula se podrán administrar las dosis, bien con inyectables o con una bomba de infusión.
Los profesionales de la Unidad de Cuidados Paliativos Domiciliarios visitan periódicamente a los pacientes para constatar que las vías se mantienen en estado óptimo y que se administran correctamente las dosis de medicación. La Unidad está formada por dos equipos compuestos cada uno por un médico y un enfermero.