El secretario de Acción Electoral del PSOE, David Triguero, ha animado al presidente provincial del Partido Popular de Ciudad Real, Carlos Cotillas, a que «pida la dimisión de Cospedal por todo el daño que ha hecho a Castilla-La Mancha» con sus políticas de recortes y castigos.
Una respuesta rotunda por parte del dirigente socialista al recordar que fue precisamente Cospedal la que «intentó privatizar los hospitales de Manzanares y Tomelloso y cerrar las urgencias nocturnas».
Triguero ha indicado que los dirigentes del PP «están muy poco legitimados para exigir al gobierno regional, y menos en materia sanitaria, tras ser ellos los causantes de las graves heridas que le causaron no sólo a la sanidad, con el cierre de centros sanitarios, con el despido de 2.000 profesionales del sector o las masivas privatizaciones».
Por ello ha recomendado tanto a Cotillas como al resto de dirigentes ‘populares’ que sean «responsables» y «coherentes» para «no exigir nada que en cuatro años callaron, cuando no ampararon y aplaudieron los graves destrozos sociales y sanitarios asestados por su jefa Cospedal».
Del mismo modo, el secretario de Acción Electoral del PSOE ha invitado a Cotillas y a su Partido Popular a poner fin a «los casos de corrupción que inundan su partido».
En este sentido, Triguero ha recalcado que los pasos a seguir por Dolores de Cospedal han de ser los dados por Esperanza Aguirre, quién ayer mismo dimitía de su cargo como presidenta del PP en la Comunidad de Madrid.
Por esa misma vara de medir, «Cotillas ha de pedir la dimisión de Cospedal por ser la número dos del Partido Popular a nivel nacional» ha aseverado David Triguero, que ha incidido en que «el Partido Popular es hoy un partido asolado y podrido de corrupción», de ahí que Triguero le ha solicitado a Cotillas que demuestre «que es un buen dirigente y como tal pida la dimisión de Rajoy y de Cospedal».
Por último, ha lamentado la «actitud ruin» de los dirigentes del PP de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha con el brote de legionela de Manzanares «con tal de sacar rédito político de esta situación que deja clara la catadura moral de unos dirigentes que, sin embargo, no se sonrojan de las tramas Gürtel y Púnica, de la imputación del Partido Popular, de la financiación ilegal, del finiquito simulado de Bárcenas o los 200.000 euros de la ‘mordida’ con la que Cospedal dijo que financió su campaña electoral», ha concluido.
