Julián Maldonado Fernandez. Presidente de ARQUICMA.- Con motivo del montaje de la exposición “Grandes Esculturas en la Calle”, de Juan Méjica, en el Paseo San Gregorio de Puertollano desde el pasado 14 de enero, la Junta Directiva de ARQUICMA (Asociación Regional de Químicos de Castilla-La Mancha), junto a la Fundación Méjica y el Ayuntamiento de Puertollano, convocan el I Certamen “Didactus” en Puertollano.
El certamen cuenta con la colaboración de los Centros Educativos locales, con el fin promover las actividades artísticas y literaria, así como para fomentar las propuestas de interrelación creativa en el espacio urbano. Se trata de un certamen pluridisciplinar, con carácter individual y colectivo, dirigido a los escolares que deseen participar en la presente convocatoria que se inició el pasado 10 de febrero y concluirá el 7 de abril con la entrega de premios a los mejores trabajos.
La exposición es al aire libre y se denomina “Grandes Esculturas en la Calle”, obra del artista asturiano Juan Méjica García y propiedad de la Fundación Méjica. Las siete esculturas que componen esta muestra, realizadas en acero corten y cuyo estilo oscila entre la abstracción y la cuasifiguración, permanecerán expuestas aproximadamente tres meses en nuestra ciudad.
Juan Mejica, asturiano de Navia (1956), desde la década de 1980 viene desarrollando una labor artística compleja y variada.
Su trayectoria figura al menos en una docena de libros monográficos; también se puede encontrar su nombre en la Enciclopedia General Larousse, la Enciclopedia Asturiana, el Diccionario Forum Artist, entre otras publicaciones. Ha realizado importantes exposiciones en España y en el extranjero (Estados Unidos, Países Bajos, Bélgica, Francia, Alemania, Suiza, Ecuador); asimismo ha ejecutado varios murales, techos, relieves, esculturas y conjuntos escultóricos de grandes dimensiones para lugares públicos. Es autor del Parque Escultórico – Museo al Aire Libre Yacimiento de la Memoria Rural-, en Bustiello de Ayones (Valdés), así como del Parque “Primeras Letras” en Coaña. Igualmente, ha abundado en la obra gráfica e ilustrado códices como el Beato de Oviedo, el Juramento Hipocrático, o Canciones de Vida, Amor y Muerte.Ha dirigido, diseñado y presentado el proyecto Creaciones para el Paraíso Natural, que integra arte, economía, medioambiente… en la línea de César Manrique.
En muchas de sus iniciativas, Méjica incorpora pintura, escultura, cerámica, mobiliario y otras manifestaciones artísticas con una visión universal. Su obra, apoyada en un pensamiento teórico polémico pero coherente, hibrida la tradición y la vanguardia a través de un sentido cromático intenso y un juego de formas elementales, de gran potencia por su carácter primitivo, rescatando en muchas ocasiones iconografías ancestrales e incluso del mundo orgánico e infantil.
En su expresión plástica abunda en las ideas de lo mágico, lo espontáneo y lo emocional, utilizando materiales y técnicas muy variadas. Entre otros muchos registros, sus temas refieren con la misma intensidad el Neorruralismo o el Neourbanismo, que se identifica con el Ojocentrismo y el Neocubismo, o trata el mito de España y sus tópicos, en todos los casos expresándose a través de un lenguaje desde luego personal y original.
Sus obras alternan entre la abstracción y la figuración, entre la representación y lo esquemático, con especial predicamento de lo mítico, religioso y simbólico. Señaladamente, Juan Méjica explora con el mismo apasionamiento el universo de las formas que la expresividad de los gestos y los signos, incluso la materia o el color en sí mismos como propuestas de la función creativa. Méjica, él solo casi una Historia del Arte.
La exposición de Juan Méjica en el espacio urbano de Puertollano, consta de siete obras. Imágenes que se nos presentan, por un lado, como desafío a la creatividad; por otro, como reflexión y audaz resolución en el empeño de una búsqueda apasionada del escultor en ese cajón de las ideas del cual fluyen incesantes en sus obras.
De las esculturas ahora expuestas en Puertollano, “Barco arenisco”algunas obedecen a encargos institucionales, como es el caso de la intitulada “El barco de Rubén Dario”, que perpetúa la memoria del poeta en el centenario de su primera instancia, allá por el año 1905, en la localidad de San Juan de la Arena, donde Darío cultivara sus versos y sus amores con Francisca Sánchez; otras obedecen, única y exclusivamente, a la iniciativa del propio artista.
Cabeza tótem, que invoca al ser pensante de nuestro tiempo.
Caballo Ibérico, fuente tradicional de inspiración de un artista que se declara “esencialmente español”.
Asturcón, corcel que por sus cualidades admiró a las legiones romanas.
Gran Toro de España, primitivo uro y luego toro de lidia, que dio nombre a un pueblo europeo: el de la piel de toro, el pueblo español.
Tejo, conífera sagrada de los pueblos célticos que amenaza con el veneno de sus frutos pero protege a la comunidad vecinal convocada a su sombra.
Mujer solar, sayyidí dominadora que al amado rinde.
En esta serie de esculturas miríficas se resuelve pues la dimensión tridimensional más monumental de Mejica, para ornar un espacio tan vivido, tan bonito y hermoso, como es el Paseo San Gregorio de Puertollano de nuestra ciudad de Puertollano.
La gestación para que este evento se haya hecho realidad tuvo lugar en Logroño, durante los días 6 y 7 de Noviembre del 2015, al finalizar el “Primer Congreso General de la Seguridad y Salud en el Trabajo en España”. El autor de la obra, Juan Mejica, a través de D. Rafael Ruiz Calatrava, Presidente del CGPSST, ofreció y entregó la documentación necesaria al presidente de ARQUICMA para que pudieran ser exhibidas sus “Esculturas Monumentales” en la ciudad de Puertollano,solicitándole a dicho representante que actuase como embajador ante nuestro Excelentísimo Ayuntamiento de Puertollano.