La actuación de los profesionales del Área Sanitaria de Manzanares durante el brote de legionela que se declaró hace más de dos meses “debe servir como ejemplo de respuesta ante un brote de legionela”.
Así lo ha manifestado el director general de Salud Pública, Manuel Tordera, en la sesión clínica que ha mantenido este viernes con los sanitarios del Hospital de Manzanares para exponer el trabajo realizado por el servicio de Epidemiología en la detección y control del brote, así como la respuesta asistencial para responder a las necesidades, tanto de las personas que han requerido ingreso como de aquellas que se les ha realizado el seguimiento domiciliario.
A día de hoy, el brote se considera superado porque ha transcurrido el doble del periodo de incubación de la enfermedad, que se sitúa en 14 días. El último caso de legionelosis se declaró el día 5 de enero, según ha manifestado en su exposición el jefe de servicio de Epidemiología, Gonzalo Gutiérrez.
La rápida respuesta de los sanitarios en la detección y la accesibilidad a los tratamientos han hecho que la “letalidad de la cepa sea menos virulenta que en otro brotes conocidos”, ha explicado Gutiérrez.
Por ello “tenemos la obligación de dejar constancia a la comunidad científica del ejemplo de los profesionales de Manzanares en el control del brote”, ha manifestado el jefe de servicio de Epidemiología.
Un planteamiento que ha puesto en valor el director general de Salud Pública instando a los profesionales del hospital a recopilar todos los informes emitidos en los dos últimos meses para generar “un conocimiento científico muy valioso ante posible nuevos brotes en cualquier lugar”.
A lo largo de las últimas semanas se han celebrado distintas reuniones informativas con más de veinte asociaciones locales, la corporación municipal y los profesionales para analizar pormenorizadamente las actuaciones llevadas a cabo, así como para informar puntualmente de los resultados proporcionados por distintos laboratorios para fijar la fuente del contagio.
La comunicación ha sido “constante y clara en todo momento, y así sigue siendo”, ha subrayado Manuel Tordera. La alerta por legionela en Manzanares tuvo una difusión inmediata, aún cuando el número inicial de casos no apuntaba el alcance posterior del brote.
Expertos de todo el país han coincidido en señalar la buena actuación de los profesionales y los servicios de Salud Pública y en ello hay que incidir. No obstante, este brote ha sido especialmente virulento con las personas mayores y “hay que lamentar cuatro fallecidos, pero no cinco como apuntan otras fuentes”.
Tordera se ha referido así a las declaraciones de la Plataforma de Afectados que “confirma una quinta muerte de la que no existe constancia”. Para que haya confirmación de un caso de legionela deben existir criterios epidemiológicos, criterios clínicos y confirmación de laboratorio.