La Mesa de la Profesión Enfermera en Castilla-La Mancha, integrada por el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería, SATSE, ha pedido hoy al Grupo Parlamentario Socialista su apoyo en el rechazo a la regulación del Real Decreto de prescripción enfermera, que entró en vigor el pasado mes de diciembre, a través de la presentación de una Proposición No de Ley en el Parlamento de Castilla-La Mancha.
En la reunión mantenida hoy en las Cortes regionales con la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Blanca Fernández, los responsables de la Mesa de la Profesión Enfermera le han trasladado la situación que se vive en la actualidad en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) tras la entrada en vigor del Real Decreto, tanto el perjuicio que causa a los usuarios y pacientes al dificultar su acceso a las prestaciones sanitarias con la debida agilidad, como por la grave situación de inseguridad jurídica en la que se encuentran los profesionales de enfermería.
Por ello, se pide igualmente que con el objetivo de restablecer el consenso en esta materia, desde las Cortes de Castilla-La Mancha se inste al Gobierno de España en funcionesa la convocatoria urgente de un Consejo Interterritorial de Salud con el fin de dar una solución mediante la derogación del Real Decreto.
Desde la Mesa de la Profesión Enfermera se ha hecho entrega al Grupo Parlamentario Socialista de toda la documentación que muestra la situación crítica que se está produciendo en el sistema sanitario al haberse introducido una situación de ilegalidad en las actuaciones de los profesionales de enfermería, que afecta directamente a los pacientes y usuarios, repercutiendo muy negativamente en la efectividad del derecho a la asistencia sanitaria de todos los ciudadanos.
Desde la Mesa de la Profesión Enfermera se recuerda que al no poder las enfermeras usar ni indicar ningún medicamento sujeto a prescripción médica, si antes no tienen la prescripción individualizada del médico con el protocolo correspondiente, los pacientes deberán acudir una y otra vez a la consulta médica ante la más mínima variación de su estado, para que éste revise de nuevo la prescripción realizada y seleccione el protocolo a seguir.