Coincidiendo con el inicio del juicio de los 8 sindicalistas de Airbus, CCOO CLM ha convocado mañana martes en la región concentraciones en las cinco capitales de provincia para “apoyar y respaldar a los 8 compañeros de Airbus que estarán en el banquillo por ejercer, de forma pacífica y democrática el derecho a huelga, en defensa del derecho de huelga y para denunciar la impresentable e inadmisible actitud del Gobierno del PP de querer meter en la cárcel a la libertad, a la gente que reivindica sus derechos”.
Así lo ha manifestado esta mañana en rueda de prensa en Ciudad Real, el secretario general de CCOO de Castilla-La Mancha, José Luis Gil, -acompañado por la secretaria de Organización de CCOO en esta provincia, Esther Serrano-, que confía en que “los sindicalistas de Airbus, que llevan un calvario desde 2012, serán absueltos”.
Las concentraciones serán en las puertas del sindicato en Albacete (10.15 horas), Ciudad Real (12.00 horas), Cuenca (11.00 horas), Guadalajara (11.00 horas) y en Toledo, en este caso en Zocodover a las 10.00 horas.
“Al gobierno del PP lo que le preocupa son trabajadores y trabajadoras con conciencia y por eso les ataca directamente. Usa una dosis adecuada de demagogia y populismo, pone en marcha los altavoces del poder, potentes, de parte e interesados para mandar una imagen distorsionada de la realidad y ya tenemos a cientos de sindicalistas desarrapados y violentos que ponen en peligro la convivencia en el país”, denuncia Gil.
“Esta es la fotografía que el Gobierno del PP ha querido situar en torno al ejercicio del derecho de huelga y es lo que nos mueve a gritar de manera radical y democrática que este tipo de actitudes son impresentables e inadmisibles”.
“Un país donde la libertad está vigilada por los fiscales está condenado a tener una democracia de tercera. Y España en este momento y desde que gobierna el PP está vigilada por los fiscales a la hora de ejercer los derechos públicos en cuanto al ejercicio de huelga”, continua.
Es una “ofensiva clara para restringir el derecho de huelga, una prueba evidente de que nos tienen miedo, tienen miedo al poder de la unidad de los trabajadores y trabajadoras. Y por eso, utilizan “subterfugios legales de la época franquista para que la gente se acojone y no reivindique con claridad y libertad sus derechos”, denuncia el líder regional de CCOO.
En el año 2016, siglo XXI, en nuestro país más de 300 sindicalistas están procesados, “no es un mal sueño”, para los que la Fiscalía está pidiendo más de 125 años de cárcel. “Hombres y mujeres que se han manifestado pacíficamente y democráticamente, que el único delito, si lo es, ha sido reivindicar sus derechos”. Es francamente “una barbaridad, que no tiene parangón posible en ningún país del mundo”.
“El Gobierno del PP utiliza la estrategia del miedo, intenta por todos los medios que la gente tenga temor a expresar lo que le preocupa y le ocupa, que no se movilice, que se resigne, que haya silencio, que sea la paz de los cementerios y que no hay ninguna voz que ponga en cuestión los atropellos del Gobierno o de las patronales”, ha dicho Gil, quien añade que utilizan el artículo 315.3 del Código Penal, que es franquista, preconstitucional y una barbaridad para “meter en la cárcel a la libertad, a la gente que reivindica derechos”.
Gil advierte que la gente debería ser consciente que “esto no es una persecución a los sindicatos, que somos la expresión del descontento y la manera de encauzar las reivindicaciones, sino que el objetivo último son los y las trabajadoras, quieren que no haya espacio para la reivindicación”.
El secretario general de CCOO CLM afirma que “si no hay derecho a la huelga, la democracia no es plena. No puede haber democracia, si no hay derecho pleno a la huelga”.
Asimismo, lamenta que en los medios de comunicación nacionales este atentado contra las libertades no tenga un espacio amplio, “no se difunde de manera clara que los sindicalistas estamos siendo procesados, algunos condenados ya y otros en fase de juicio”. Otra cosa sería si hubiera habido un escándalo mínimo con los EREs o la formación, entonces “seríamos portada en cualquiera de ellos”, asegura. “Esta es una noticia amarga, pero noticia, hay gente procesada por defender a los demás, que es lo que hacemos todos los días de manera humilde y silenciosa”.
Gil ha denunciado la campaña de descrédito contra los sindicatos puesta en marcha hace algún tiempo, pero que “últimamente eleva su tono y la ambición”. Había una campaña mediática donde se nos ponía en cuestión, pero “ahora a la gente se le mete en la cárcel”. “Los sindicatos de clase, CCOO, es un sindicato incómodo para el poder establecido, sea quien sea quien gobierne, especialmente la derecha, porque tenemos la costumbre de denunciar lo que no compartimos y de pelear por lo que creemos que es justo y eso incomoda a los poderes públicos, especialmente a la derecha.
Se han puesto muchas multas cuando la gente se ha movilizado y también alguna munición de calibre grueso, penas de cárcel. Es “triste, preocupante y penoso que el Gobierno utilice la Fiscalía de una manera tan partidaria y soez, porque quieren asestar el golpe de gracia a los sindicatos, pero no lo van a conseguir, trabajo baldío, que no se empeñen. Estábamos cuando en este país no había democracia, estamos ahora y estaremos siempre”.
Cuentan con un aliado estratégico muy importante, son los empresarios que tienen una actitud muy poco responsable, y que “en la jungla viven mejor, donde no hay regulación ni capacidad de contraponer la ley a los abusos”.
Por último, Gil denuncia “la doble vara de medir a la hora de actuar con lo que pasa en las relaciones laborales, todos los días habrá una vulneración flagrante, culposa de derechos laborales en las empresas, hoy también, hay ejemplos emblemáticos como Coca-Cola, pero no hemos visto aún a ningún empresario procesado, en la cárcel, por incumplir las leyes de obligado cumplimiento para todos, también para ellos”.
Por eso, reivindica “ecuanimidad en la Fiscalía y que se actúe de manera razonable en todos los aspectos y en todos los momentos que tienen que ver con las relaciones laborales. No se puede cargar de manera tan descompensada contra la gente que reivindica pan y trabajo y ser tan permisivo contra los empresarios que incumplen las leyes, incluso, las que dictan los tribunales. Esto es una cuestión de justicia”.
