El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha asegurado que “en la medida en que seamos capaces de apostar por marcas y por figuras de calidad, estaremos generando más renta y estaremos haciendo desarrollo rural”.
Unas declaraciones que ha realizado durante su visita a la Cooperativa La Antigua de Mora (Toledo), municipio donde previamente ha comprobado cómo se realizan las tareas de recolección de aceituna junto a la embajadora de Hungría, Enikó Gyòri para mostrarle “lo que representa el sector del aceite y el olivar en Castilla-La Mancha”.
La campaña de aceituna en Castilla-La Mancha está finalizando y se espera una cosecha positiva de 80.000 toneladas de aceite. Un “balance positivo” que, en palabras del consejero supone “una producción ligeramente inferior a la media de los últimos años pero muy superior a la producción escasa del año pasado; por tanto, nos ponemos otra vez en las cifras habituales de la región”.
En este sentido ha recordado que “somos la segunda comunidad autónoma en producción de aceite de oliva, detrás de Andalucía” pero ha señalado que, “cada año producimos más aceite y hay que hacer un esfuerzo entre todos porque ese aceite se venda cada vez mejor”. Para conseguirlo el consejero ha abogado por, “apostar por las marcas y por las denominaciones de origen”. Y ha valorado, específicamente, el trabajo desarrollado por la Denominación de Origen ‘Montes de Toledo’, que es “una denominación de referencia en Castilla-La Mancha que apuesta por nuestra variedad autóctona cornicabra, que es referencia del aceite en la región”.
Martínez Arroyo ha destacado al pueblo de Mora como, “referencia del olivar y del producto final, el aceite, a través de una cooperativa que tiene 700 socios-agricultores que dependen de esta empresa para obtener más renta y vivir mejor” y, “eso en definitiva es desarrollo rural y muestra de que la producción agraria y agroalimentaria son indispensables en Castilla-La Mancha”.
Por su parte, la embajadora húngara se ha mostrado muy agradecida por la acogida, tanto del Gobierno regional como por la Cooperativa La Antigua y ha manifestado que “un país se conoce por su gente y por su tierra” y en Hungría están muy interesados por conocer “cómo se produce aquí el aceite” ya que en su país no se cocina con aceite de oliva. Sin embargo, la embajadora ha reconocido que ella en España ya lo consume y cuando regrese se llevará “litros de aceite” para incentivar su consumo.
Por último, el presidente de la cooperativa ‘La Antigua’, Andrés Gómez Mora ha agradecido la visita de las autoridades, especialmente, la del consejero por el afecto mostrado por el sector en el corto espacio de tiempo que lleva al frente de la Agricultura en Castilla-La Mancha y ha coincidido con él en su valoración sobre la importancia de la producción agroalimentaria para el desarrollo rural ya que la producción de aceite de oliva se ha convertido en el “motor económico del pueblo”.