Prácticamente la totalidad de la plantilla de la central termoeléctrica de Elcogas se está incorporando progresivamente este lunes al encierro indefinido convocado por el Comité de Empresa en protesta por el «rechazo» del Ministerio de Industria al plan de viabilidad presentado por los accionistas, en el que reclamaban un marco regulatorio específico y ayudas para la reconversión tecnológica hacia la hibridación con biomasa.
Según ha explicado el presidente del comité de empresa, José Antonio Alcaide, está previsto que el encierro sea secundado por casi todos los trabajadores, que a lo largo de la mañana, y a medida que acaban sus turnos, se afanan en trasladar equipajes, mantas y ropas de abrigo ante lo que se presume como un «duro y largo encierro».
La protesta se produce después de que, el pasado jueves, los accionistas de la central de ciclo combinado de Puertollano anunciaran su decisión proseguir con el trámite de desconexión de la Red Eléctrica Española, previsto para el próximo 31 de enero, y aprobaran el cierre de la planta.
La plantilla, que cuenta con 143 trabajadores, hará un paréntesis en el encierro este martes, cuando todos, acompañados de familias y amigos, se desplacen a Madrid para participar en una manifestación que recorrerá el Paseo de la Castellana y finalizará con una concentración a las puestas del Ministerio de Industria.
Allí, los representantes de los trabajadores solicitarán un encuentro con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, para “intentar” que les comunique «cara a cara», cuáles son los «inconvenientes» que Industria ha detectado en el plan de viabilidad.
Momentos antes de la manifestación, en la que los sindicatos estiman que tomarán parte unas 250 personas, está previsto que una delegación de los trabajadores se persone en el Congreso de los Diputados, donde registrarán una Proposición no de Ley en apoyo de Elcogas que ha sido secundada por PSOE, Podemos e Izquierda Unida.
En este sentido, Alcaide ha lamentado la falta de respuesta de la ejecutiva nacional de Ciudadanos, «que aún no se ha posicionado», a pesar del apoyo recibido por las agrupaciones de esta formación en la provincia de Ciudad Real.
Alcaide insiste en que la decisión de cierre de los accionistas “no es irreversible” si Industria reacciona, muestra «voluntad política» e inicia el procedimiento legislativo para introducir a Elcogas en un marco regulatorio específico antes de que la compañía pierda la autorización administrativa para la producción.
Además, ha reiterado que mientras haya alguna posibilidad de reversión de la situación, las secciones sindicales no abordarán despidos ni otros aspectos sociales en el marco del Expediente de Regulación de Empleo para la totalidad de la plantilla que actualmente atraviesa su periodo de consultas.