Lo cierto es que nunca hemos podido presumir de aguas cristalinas en el lago del Parque del Pilar, pero el estado en el que se encuentran, gracias en parte a la actitud incívica de algunos de vecinos de la ciudad, provoca que, como muestra la imagen, las anátidas que moran en este cenagal no quieran ni mirarla.
El resultado de poner una instalación pública en una localización desastrosa…ahora encima, ya han soltado la idea de hacerles un boulevard comercial.
JA!
La historia del Parque del Pilar ha sido un despropósito desde que se inauguró: regular diseñado, mal ejecutado y peor recepcionado. Las carencias han sido múltiples: monstruosos elementos decorativos (eliminados en parte después), nula calidad de los paseos peatonales (en madera y pizarra), campo de fútbol de tierra inoperante (por no estar vallado)…, y el estanque. El ‘lago’ se constituyó como un remedo del Retiro madrileño y no ha sido más que un dispendio constructivo y de mantenimiento en esa tendencia hortera del disponer de piscinas con chorros de agua en cuanto hay un espacio público que lo permita. Su demolición es tan deseable como inasumible a estas alturas. A todo esto, añadamos como guinda del pastel el gamberrismo y vandalismo de los que el parque también ha disfrutado.
Amén.
Esto tiene nombre y apellido,Gil Ortega.
Podemita, informate mejor y bien, antes de rebuznar, como lo ha hecho. Este parque lo inauguró vuestro amigo BONO, siendo alcalde vuestro compañero, ahora, de corporación NICOLAS CLAVERO. ASI OS PASA CON CON TODO……………