Fundación Repsol y la ONG Ayuda en Acción implantarán en Puertollano el programa de actuación «Impacto social» que tiene como objetivo luchar contra el absentismo escolar, asegurar las necesidades básicas y promover la igualdad de oportunidades de 300 niños de los colegios Doctor limón, Cervantes y Menéndez Pelayo de Puertollano.
La línea de colaboración, que cuenta con una financiación de 50.000 euros, beneficiará a alumnos de Primaria, e incluye varias ámbitos de actuación: desayunos, material escolar y actividades de ocio. En este sentido, en los colegios Cervantes y Doctor Limón se ofrecerá durante el curso 2015-16, un desayuno escolar saludable para garantizar el rendimiento académico de los pequeños, mientras que en los tres centros educativos se proporcionará material escolar y deportivo, y se realizarán actividades de ocio y tiempo libre que permitan a los escolares convivir con otros niños y conocer otras realidades sociales, potenciando su inclusión social.
En el acto de presentación del proyecto han participado José Luque, director del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano; Javier Inclán, director del área Social e Institucional de Fundación Repsol; Marta Marañón, directora de Relaciones Institucionales de Ayuda en Acción; y los directores de los centros educativos que participan en el proyecto; Marcos López (CEIP Doctor Limón); Jesús Muñoz (CP Cervantes) y María de Gracia Ramos (CEIP Menéndez Pelayo).
Según ha explicado Marta Marañón, el propósito del proyecto de apoyo a la infancia en España, a corto plazo, «es paliar necesidades básicas y contribuir a fomentar una educación en valores». A medio plazo, pretende que los colegios se conviertan en motores de oportunidades que permitan a las familias salir de la situación de vulnerabilidad. Fundación Repsol colabora también en A Coruña con este proyecto, beneficiando a más de 200 niños.
El programa aterriza por primera vez en Castilla-La Mancha y Puertollano. A juicio Javier Inclán, la Fundación Repsol se ha alineado con el «mejor socio» para asegurar las necesidades de los pequeños más desfavorecidos y sienta así las bases formativas de nuevas generaciones que ayuden a construir el «Puertollano del futuro».
En los mismos términos se ha expresado el director de la petroquímica puertollanera, José Luque, para quien el «entendimiento y la complicidad» de ambas instituciones se ha materializado en una línea de colaboración marcada por la «pasión y el trabajo».