El presidente de la Asociación de la Vecinos de Valverde ha puesto de manifiesto la satisfacción de los valverdeños tras el anuncio de la renovación de la red de suministro de agua que el equipo de gobierno ha proyectado para la pedanía. Fernando Casas, que atendía a este digital durante el encuentro vecinal celebrado este fin de semana, ha señalado que un gran número de familias del anejo apenas se pueden duchar, «abren la ducha y les sale un chorrito», porque el agua llega sin presión. Considera lamentable que, «en el siglo que estamos, la gente tenga que vivir en esas condiciones».
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Ciudad Real aprobó el pasado 28 de diciembre una obra de 152.000 euros para la renovación de la red de suministro de agua de Valverde. Las obras que se realizarán en Valverde consistirán en efectuar una segunda toma en el anillo del agua de la capital, de tal forma que el agua llegará directamente al anejo desde Ciudad Real. Según explicó la alcaldesa, Pilar Zamora, será necesario instalar unas válvulas para asegurar que la presión sea la adecuada y no existan problemas. Además, será preciso cambiar la tubería que llega a través del Puente de Alarcos, ya que debido a su antigüedad y a los materiales de que está hecha podría producirse alguna rotura. Asimismo, dentro de los trabajos que se llevarán a cabo en este proyecto, se instalará un tramo de tubería en la ronda saliente de Valverde para que el suministro de agua llegue al centro de salud y al polideportivo.
El presidente de la asociación vecinal apunta que, «aparte de que las tuberías antiguas sean fibrocemento, el agua no llega con presión a la parte alta del pueblo desde el antiguo depósito». Circunstancia que afecta a desarrollo de la actividad cotidiana de las familias, que apenas pueden ducharse. «Cambiar o no la tubería daría lo mismo, pero lo que queremos es presión», ha indicado Fernando Casas.
«Parece ser que esta corporación nueva se ha comprometido a que el abastecimiento, en lugar de desde el depósito, provenga directamente de una tubería con la presión de Ciudad Real». Con esto, opina, se acabarán los problemas. «Y ya va siendo hora, porque son reivindicaciones que vienen de hace muchos años atrás». Ha recalcado que se trata de un bien social, algo «tan básico» que no entiende cómo no se ha acometido hasta la fecha. Además, añade, se trata de una inversión «pequeña», que «se lo gastan en una cabalgata».
«Primero las necesidades y después lo que venga», ha afirmado Casas, quien ha recordado que en tiempos del alcalde popular Francisco Gil-Ortega se abrieron dos centros sociales en la pedanía. «Se gastó 250.000 euros y luego tenemos estas carencias. Hay que tomarse las cosas en serio y los políticos están para el que pueblo no pase necesidades», ha concluido.