La Escuela de Protección Ciudadana, organismo dependiente del Gobierno regional, desarrollará a lo largo de 2016 un total de 135 cursos, durante casi 12.000 horas lectivas y en los que se formarán más de 3.825 alumnos.
Para el Ejecutivo regional una formación de calidad y adaptada a las necesidades de los grupos de intervención en emergencias es una garantía para conseguir las mayores cotas de protección y seguridad ante cualquier catástrofe o siniestro.
Con la vista puesta en este objetivo, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha elaborado la oferta formativa de la Escuela de Protección Ciudadana para el presente año, de la que se podrán beneficiar cuerpos de seguridad locales, bomberos y voluntarios de Protección Civil, entre otros.
El director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, que ha presentado hoy en rueda de prensa esta oferta formativa, ha destacado que estos cursos, en la medida de lo posible, tendrán lugar en todas las provincias de la región con el fin de facilitar el acceso al mayor número de alumnos.
Puig también ha resaltado que tanto el número de cursos como el de alumnos muy probablemente aumentará a lo largo del presente año, tal y como ocurrió en 2015, dado que la Escuela de Protección Ciudadana se adapta a los cambios y necesidades que vayan surgiendo en función de la demanda.
Versatilidad y adaptación
El director general de Protección Ciudadana ha destacado la “versatilidad y capacidad de adaptación”, características de la Escuela, como imprescindibles para “afrontar los retos formativos necesarios que necesitan los integrantes de los colectivos de actuación en emergencias”.
Una parte importante de la formación se realiza de manera semipresencial, a través de plataformas on-line, con el objetivo de facilitar a los alumnos los temarios y evitar los traslados innecesarios, ya que se reserva la parte presencial para la enseñanza práctica.
Cuerpos de seguridad municipal
El responsable de Protección Ciudadana desgranó por colectivos la oferta formativa del presente año, comenzando por los cuerpos de seguridad municipal, es decir, policías locales, agentes de movilidad y vigilantes municipales, para los que se han programado un total de 61 cursos, de los que podrán beneficiar más de 1.640 alumnos.
Entre las actividades formativas a las que podrán optar estos policías se encuentran el curso sobre terrorismo yihadista, las prácticas de tiro táctico-defensivo o los cursos destinados a la detección de toxicomanías en la conducción.
Además, para este colectivo se continuará con los cursos de especialización en Seguridad Vial, Policía Administrativa y Policía Judicial, que han tenido en ediciones anteriores una gran demanda.
Área de extinción y rescate
Por lo que respecta al área de extinción y rescate, donde se encuentra el cuerpo de bomberos, la Escuela de Protección Ciudadana ha previsto para el presente año un total de 15 cursos, en los que podrán participar un mínimo de 280 alumnos.
Entre otras materias, se formará sobre incendios de interior, técnicas de rescate de altura, intervención en accidentes de tráfico o rescate en medio acuático, en riadas e inundaciones.
Voluntarios de Protección Civil
Para los voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil, que son el segundo grupo en número de alumnos, la Escuela de Protección Ciudadana ha programado para este año un total de 39 cursos, en los que está previsto que participen más de 1.275 alumnos.
Las actividades en las que se forman acogen los más variados temas, así, se han programado cursos sobre actuación ante violencia de género, formación en seguridad vial, atención sanitaria a múltiples víctimas e incendios en vegetación, entre otros.
Área de Protección Ciudadana
Por último, el apartado de formación conjunta, en el que participan todos los colectivos antes nombrados, así como funcionarios y profesionales relacionados con la emergencia, contará con 20 cursos, en los que podrán participar unos 630 alumnos.
En esta formación cabe señalar la inclusión, este año, del curso de técnico de protección civil y emergencias en Castilla-La Mancha o el de riesgo radiológico.
También en este capítulo se incluye la formación sobre reanimación cardiopulmonar y la utilización del desfibrilador automático, conocimientos que en ocasiones han servido para salvar la vida de algunos ciudadanos.
