Julio Bayo. Periodista.- Se fue el hombre, pero aún queda latente una de las grandes voces de la radio en Puertollano. Una voz solemne, pulcra, serena, limpia, seria y pausada que jugaba una y otra vez con los silencios.
No puede ser otra que la de Santos Alonso, que en la niñez y juventud escuchaba cada viernes en el programa institucional “Siete días municipales”, que dirigía en Radio Popular y al que acudía semanalmente el entonces alcalde Ramón Fernández Espinosa, para trasladar a los puertollaneros la actualidad del Ayuntamiento en una radio aperturista, en libertad, y responder en las ondas a las preguntas ciudadanas sobre la gestión en el consistorio.
Por entonces, Radio Popular contaba con una programación local, en la que hacer y deshacer con tiempo para todo, eso sí la voz de Santos Alonso solo aparecía en mi receptor en los momentos importantes, en los que había transmitir un hecho, un acontecimiento de verdadero calado en esta ciudad.
Santos Alonso se adentró en plena juventud en el mundo radiofónico cuando acudía junto a otros chicos a los estudios de Radio Popular a realizar un programa de la Organización OJE. Más tarde su director, Pedro Muñoz, lo seleccionó en una de las convocatorias de locutor y desde 1965 formó parte de la plantilla de Radio Popular.
El 1 de marzo de 1969 es nombrado jefe de programación de la emisora local con una emisión ininterrumpida desde las ocho de la mañana a once de la noche. Años de discos dedicados, de las proezas del mítico Calvo Sotelo o el sabor latinoamericano de las propuestas de Juan Bautista, uno de los fichajes estrella de los setenta. Tiempos en los que la radio se ponía al servicio de la ciudadanía, con iniciativas como la Operación Esperanza, las peticiones de ayuda para engrandecer la Semana Santa o las recordadas emisiones con las que se hizo posible el Monumento al Minero del cerro de Santa Ana.
Santos Alonso volvió a nacer el 9 de noviembre de 1975. Salió ileso del descarrilamiento del tren expreso 61 Rías Bajas en la provincia Orense, no así Pedro Ortuño, director de Radio Popular Puertollano, y José Romero, jefe de publicidad de Radio Popular de Ciudad Real, que fueron dos de las cinco víctimas de aquel accidente en un viaje sin retorno para retransmitir el encuentro entre el Calvo Sotelo y el Celta de Vigo.
Poco después se hizo cargo de la dirección regional de Radio Popular en los recién estrenados estudios de la calle Alejandro Prieto, en unos momentos delicados para los medios de comunicación, con la muerte de Franco y el inicio de la transición. Años de la movida, la entrada de nuevas voces y el cambio de la forma de hacer radio, que se hace más fresca y cercana y busca captar a nuevos oyentes.
Hasta el 2003 estuvo al frente de Cadena Cope en Puertollano, labor que compaginaba desde 1994 con la dirección de Cope Ciudad Real.
Hace muchos años que su voz estaba dormida, apartada de la realidad de ayer y hoy en un segundo plano desde la Avenida Primero de Mayo de Puertollano rodeado del cariño de los más cercanos. Es justo reconocer que su forma de hacer radio ha sido única dentro del panorama provincial y su voz por mucho tiempo seguirá en las ondas, allá donde esté.
¨Radio aperturista y en libertad¨. Vamos hombre, no exageres. Están bien los panegíricos a un profesional decente como sin duda era el finado Santos, pero de ahí a hablar de libertad… en un Puertollano tomado y comandado por un PSOE que no lo echamos ni con agua caliente, porque domina el cotarro a niveles insoportables, hay un trecho.