Compaginar la estética, colores y formas se combinan en la sinfonía visual que nos ofrece el fotógrafo asturiano José Antonio Fontal, que expone durante este mes una selección de una treintena de trabajos en la primera planta del Museo Municipal de Puertollano.
La fotografía es una imagen inacabada, un pensamiento incompleto, interrogante sin pregunta, que propone al espectador un jeroglífico para el espectador, un pensamiento que es el pilar sobre el edifica su obra.
La concejal de cultura, Ana Muñoz, subrayó que el año de exposiciones del Museo Municipal se abra con una muestra de tanta calidad con el trabajo de Fontal, que sorprenderá al espectador con distintas técnicas, temática y formato. “Todas las obras tienen algo especial, la luz, el movimiento y el encuadre, y todo el mundo que ame la fotografía tendrá una oportunidad para disfrutarla”.
De paisajes a rincones urbanos
Fontal hace realidad su trabajo a veces de forma casual, jokers cruzando cualquier rincón de Barcelona, un acordeonista callejero ganándose la vida en Oviedo, los azules de Marruecos, un retratista de toda la vida en Santillana del Mar, tantos instantes captados para siempre.
Según Fontal su obra es única y singular, no se repite en temática, es diversa, colorida y cromática. Los encuadres, la luz y disposición está hechas para resaltar los colores y las formas, y pretende acercarse más al formato de pintura mediante paisajes, personas y retratos todos con bastante color. “Las fotos las veo como un cuadro pictórico que como una fotografía, como un pintor gráfico, que refleja la luz, la imagen es tal cual, pero presentada en los materiales más adecuados”.
El lado pictórico de la fotografía
Fontal es fotógrafo profesional y desde hace relativamente poco, en el 2012, comenzó a dar a conocer su trabajo en diversos puntos del país, como Mérida, El Pardo, Valencia, Asturias, etc.
El autor concibe a la fotografía como la extracción pictórica de la realidad que plasma la visión genuina que parten de la experiencia en un mundo en continua evolución, lleno de diversidad cromática, escénica y compositiva; creadas armónicamente para mostrar la realidad oculta a la objetividad cotidiana que por el tren de vida existente pasa desapercibido.
Creaciones que tienen la particularidad de ser tratadas independientemente de forma abierta y libre de los convencionalismos, expresividad artística que pone a prueba el ingenio para dar vuelta de tuerca a la visión estándar, expone otra forma de trabajar totalmente nueva.
Libre de ataduras sociales la visión únicamente está sujeta a las limitaciones del espacio y la forma, contextualizado por el tiempo en el que vivo pone a prueba los juicios de valor existentes, iniciando una nueva manera de apreciar y entender el arte fotográfico.
Del blanco y negro al color, del bodegón a elementos urbanos presentados en diversos soportes, desde lona a metacrilato, madera, aluminio.