El 20 de marzo de 2013, en vísperas de Primavera, escribía en ‘Perifería sentimental’ un texto denominado Jovenzanos.
En él anotaba la soberbia creatividad de los maduros, pero activos en varios campos.
Y por ello, no dejaba de ser un homenaje a esa estirpe resistente, de los que vieron y siguen viendo.
Sin cansancio de mirar y seguir mirando.
Entre ellos, se encontraba David Bowie. Recientemente fallecido.
Tras luchar contra un cáncer, durante 18 meses. Y de ello, nos enteramos ahora.
Circunstancia que no le ha impedido sacar su último disco ‘Blackstar‘.
Que ahora será oído y sentido de otra forma diferente.
Un adiós, una hasta pronto.
Componer, grabar, seguir y seguir, sabiendo que la muerte llama a tu puerta.
Aunque sea vestida de negro, como ese estrella misteriosa que da título al nombre de álbum.
Anotaba además que: «Viene ello a cuento de la rara y extraña coincidencia de que en 2013 tres sesentones, como Bowie, Batiatto y Clapton den muestras de su vitalidad juvenil, habiendo nacido entre 1945 los dos últimos, y en 1947 el Duque Blanco«.
Más aún, señalaba que: «Entre ‘Next Day’ de Bowie, el ‘Abréte Sésamo’ de Franco Batiatto y los ‘Calcetines viejos’ de Eric Clapton se escribe una página llamativa de la creatividad que no cesa. Y del mito de la Eterna Juventud. Aunque peinen canas y vistas arrugas«.
Estos días iniciales del año, volvía a anotar onomásticas de más Jovenzanos resistentes, con la idea de volver a repetir el sentimiento.
Los 80 años de Vargas Llosa, los 70 de Serrat, los 69 de Bowie, los 65 de Marías.
Los 60 de Muñoz Molina que escribe emocionado sobre ‘Formas de olvido’ y de estupefacción al cumplir años.
También los 69 de Víctor Manuel, que publica sus Memorias con el nombre ‘Antes de que sea tarde’.
‘Antes de que sea tarde’, pues y de que la ‘Estrella negra’ llame a la puerta.
Antes de que todo sea olvido y flecos de memoria.
Flecos sueltos como la película ‘El hombre que vino de las estrellas’, vista en Londres en 1976.
También el fulgor de los flecos de ‘Merry Chritsmas Mr. Lawrence’ de Oshima. desfilando junto a Ryuchi Sakamoto.
O, al final más flecos, como la camiseta fotografiada en Dublín en 2014.
José Rivero
Divagario
Mucho lo tienen por cantante; me gusta su «Space Odity» y «Esto no es América», pero lo recuerdo mejor como el impagable actor de «Felix navidad mister Lawrence» y «El ansia». En esas películas lucía con una intensidad ejemplar.
David Bowie, como Audrey Hepburn, era (es) mucho más que un icono de estilo: era el estilo mismo. China Girl, además de otras muchas de sus canciones , me fascinaba. Ay ese rayo rojo bisecando su rostro. Audrey y Bowie, flacos, bellos y eternamente jóvenes.