Estudiantes en Movimiento de Castilla-La Mancha.– La entrada del año nuevo en la Universidad de Castilla-La Mancha viene acompañada de un acontecimiento de indudable importancia para nuestra Universidad, comienza la campaña electoral para las elecciones a Rector que tendrán lugar el próximo 9 de febrero. Los estudiantes, como es tradicional, tienden a ver estas elecciones con apatía e indiferencia y sus razones no les faltan. Normalmente los candidatos sólo se preocupan en este periodo por acercarse a la comunidad universitaria (estudiantes, PAS, PDI…) y a las asociaciones que representan para recoger propuestas limitadas y prometer hacer grandes cosas. Por lo general se presentan como los Reyes Magos, se comprometen a todo pero no se pronuncian por lo general, democratizar el funcionamiento de la Universidad para que la comunidad universitaria participe directamente en la gestión y rendición de cuentas de los Campus.
Salvando estas cuestiones debemos decir que estas elecciones son especiales, puesto que tenemos la oportunidad de valorar la nefasta gestión que ha tenido el actual Rector de la UCLM, Miguel Angel Collado, que se presenta a la reelección. En los últimos meses previos a la campaña el equipo rectoral ha sacado toda su artillería para auto-promocionar a su candidato, por arte de magia han aparecido fondos que están siendo destinados a proyectos de investigación paralizados años atrás, se han abierto nuevos centros e incluso se están renovando instalaciones. Con todo ello el actual Rector y su equipo se presentan como los artífices de estas reformas y como los “salvadores” de la Universidad que se enfrentaba a un momento crítico. ¿A que nos recuerda todo esto?
A pesar de las nuevas maniobras que el Rector y su equipo hagan los estudiantes no podemos olvidar. No podemos olvidar que ellos han sido los “alumnos aventajados” del Partido Popular para imponer la agenda neoliberal de recortes y desmantelamiento de la Universidad Pública. Aceptó sin ningún tipo de resistencia los brutales recortes de las partidas presupuestadas destinadas a la UCLM por el anterior gobierno regional de Cospedal. Esto trajo consecuencias dramáticas, proyectos de investigación se paralizaron y centenares de profesores asociados, trabajadores y becarios fueron despedidos debido a la aplicación de dichos recortes. Por si no fuera poco el Rector decretó varias subidas de las tasas universitarias hasta llegar a niveles prohibitivos para muchos alumnos de extracción humilde, según los cálculos un 14 por ciento de los estudiantes de la UCLM abandona sus estudios el primer año de carrera al no poder hacer frente con los gastos. Las becas de colaboración y emergencia que daba la Universidad también se han limitado considerablemente, todo lo cual ha provocado que miles de estudiantes hayan sido expulsados de la UCLM por razones exclusivamente económicas.
Los años de gestión de Collado han dejado una Universidad inerme, débil cada vez más dependiente de la financiación privada para asegurar su subsistencia. La UCLM se ha convertido en una fuente de mano de obra barata y precaria, por medio de sus convenios de colaboración, y en instituciones para el desarrollo de proyectos que más tarde serán patentados por multinacionales a pesar de haber sido creados por una institución que se supone pública.
Frente a estas acusaciones el Rector y su equipo se defienden, “no podíamos hacer nada frente a los recortes del PP”. Y exactamente no hicieron nada, salvo mandar notas de queja para después negociar migajas, pero existe una máxima que expresó José Martí en su momento “Quien no quiera luchar que por lo menos tenga la decencia de respetar a los que si lo hacen”. Pero este Rector no sólo no respeto sino que colaboró plenamente en la represión del movimiento estudiantil, todavía recordamos al Rector autorizando a la policía a entrar en el Campus para cargar y agredir a los estudiantes que se movilizaron la huelga general del 14 N o cuando los agentes de la Brigada de Información entraron violentamente (nuevamente con autorización del Rector) en las Residencias Universitarias para reprimir a los estudiantes que luchaban en contra de su privatización. Para medrar la contestación de los estudiantes el Rector utilizó a determinadas manzanas podridas en la Delegación de Estudiantes para desprestigiar al movimiento estudiantil y aprobar resoluciones contrarias a los intereses de los estudiantes, por ejemplo votar por la reducción del porcentaje de voto correspondiente a los representantes estudiantiles en los Consejos de Gobierno.
Por eso desde Estudiantes en Movimiento de Castilla-La Mancha creemos que los estudiantes deben tomarse en serio las próximas elecciones al Rector, no debemos olvidar el daño hecho por la actual gestión a la Universidad. No podemos permitirnos otros cuatro años con Miguel Ángel Collado. Por ello nos debemos movilizar la comunidad universitaria al completo (estudiantes, profesores, trabajadores…) todos se han visto afectados por las medidas regresivas impuestas por el actual equipo rectoral y debemos recordar lo acontecido en los últimos años de la Universidad y quiénes son sus responsables. Un movimiento amplio que cuente con la colaboración tanto de organismos oficiales como son las Delegaciones de Estudiantes, así como asociaciones estudiantiles y sindicatos para presentar una UCLM alternativa, que asegure una educación pública y de calidad inclusiva y que democratice de verdad sus estructuras arcaicas. Con este pliego de reivindicaciones podemos exigir el cumplimiento al nuevo Rector y denunciarlo si no lo hace, pero no podemos permitirnos tener otro cuatro años con Collado.
Esto está escrito por los Díez Barra y compañía…
Arroyo – Ataz – Collado
Vaya trio. 4 años mas de Collado y la UCLM sera historia.