Momentos de apuro debieron ser los que pasó el usuario de un cajero automático de Ciudad Real que se «negaba» a devolverle los 600 euros requeridos. El afectado se vio obligado a llamar a agentes de la Policía Local, que le ayudaron hasta solventar el problema sobre las 13,30 horas de ayer. Es una de las intervenciones reflejadas en el habitual parte publicado en la cuenta de Twitter @PLCiudadReal092.
Asimismo la policía da cuenta de un atropello acaecido sobre las 12,30 horas en la calle San Francisco con el resultado de un peatón herido que tuvo que ser trasladado al Hospital General de Ciudad Real.
Los agentes intervinieron además en un accidente con daños materiales en la calle Magnolias; un «conflicto» entre clientes en un bar de la calle Montesa; la localización del dueño de un perro perdido en la Plaza del Carmen gracias al chip que portaba el animal; la detención del conductor de un furgón que circulaba ebrio por la carretera de Toledo; y el auxilio a un vecino caído en su domicilio de la calle Pedrera Baja, que sufrió la fractura de un brazo.
Estos empleados de hierro, siempre fieles a su dueño, deberían ser prohibidos. Los trabajadores de los bancos los odian y los clientes los odian: crean paro, cobran comisiones absurdas, se atascan o te niegan el dinero sin justificación alguna… Esa forma de tratar a la gente debía desaparecer. ¿Cobrarme dinero por no tratar con un ser humano? Debería ser al contrario y cobrar a los bancos por permitir esto contrario al ser humano y a la sociedad. Esta deshumanización tiene que desaparecer. Un amigo mío empleado del banco estaba tan harto del tratamiento que le daban sus jefes que se suicidó. La tecnología aísla a las personas, no las une, como creen los imbéciles de las redes «sociales» de alienación.