Ha tenido tirón, y mucho, la Central de los Sueños, el proyecto educativo y de ocio para los más pequeños patrocinado por Repsol e impulsado por el Ayuntamiento de Puertollano para esta Navidad. Las instalaciones de la vieja central de Peñarroya se han visto invadidas por miles de niños que se lo han pasado de rechupete con las numerosas actividades que terminarán este jueves.
La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, quien ha visitado hoy La Central acompañada por directivos de Repsol, ha calificado el evento como un «éxito absoluto». «Creo que hemos acertado con este nuevo espacio, más amplio y accesible, y hay muchos padres que nos están pidiendo que lo dejemos permanentemente», ha señalado, apuntando que quizá la experiencia se repita de nuevo en cualquier otro momento del año.
En este sentido ha felicitado a Repsol por el patrocinio de este «corazón de la Navidad» puertollanera, pero también a los funcionarios municipales que están trabajando en las instalaciones y a la empresa concesionaria de autobuses, Aibus, que ha modificado el recorrido de algunas líneas para facilitar el acceso a los ciudadanos.
La alcaldesa estima que cuando La Central cierre sus puertas, este jueves a las 14,00 horas, serán más de 3.400 los niños que habrán podido disfrutar de las instalaciones. El precio de la entrada es de un euro y la recaudación irá destinada al proyecto social que lleva a cabo durante todo el año la congregación de religiosas de las Hermanas de la Cruz de Puertollano.
La actividad se enmarca en el convenio de colaboración cultural firmado entre el Ayuntamiento de Puertollano y Repsol.
Este año la feria navideña tiene más actividades, más hinchables y más atracciones para los más pequeños. El espacio se ha distribuido en dos plantas. En la planta baja se ubican las atracciones deportivas para niños de mayor edad. Un futbolín humano, una pista multideporte y un circuito de obstáculos para vehículos de tres ruedas.
Zona de hinchables
En la planta primera hay dos zonas diferencias: una destinada a niños de cero a tres años y otra para niños a partir de esa edad. En la primera es obligatorio que los padres acompañen a sus hijos menores de tres años. Éstos podrán disfrutar de una piscina de bolas y un castillo hinchable.
En la zona general hay 4 hinchables de diferentes temas: parchís, piratas al abordaje, aventura de color y la Gran Jungla. A ello se suman tres de talleres. En cada una de ellas se irán rotando tres talleres diferentes con lo que cada niño podrá participar en 9 talleres diferentes: maquillaje, globoflexia, construcción de juguetes, máscaras, adornos de navidad, carta de Reyes Magos, pintauñas, colorear siluetas de Navidad y pintura con dedos.
En la zona central hay espectáculos diferentes; a las doce de la mañana y a las seis de la tarde. Un escenario decorado con un gran castillo hinchable que recuerda al país de “Alicia en el país de las maravillas” acoge cantajuegos, cuenta cuentos navideños, un espectáculo enfocado a Historias de Frozen, la última película de princesas Disney, una mini-disco y un show de piratas.
Además hay una zona habilitada para que los padres puedan tomar un pequeño refrigerio mientras sus hijos pasan un rato divertido con el fin de que las familias puedan disfrutar de la actividad al completo.
Habrá que decir quien es el propietario-amigo de dichas atracciones o hinchables, sería curioso si.