Restaurante Las Musas, ubicado en la Sierra de los Molinos de Campo de Criptana, ha reabierto, tras más de dos meses de obras, La Cueva de La Marcela, un espacio que ha sido totalmente “reinventado” tal y como destacaba el arquitecto del proyecto, Miguel Jareño, “con el objetivo de conseguir un espacio más funcional, convirtiendo a la Cueva en la auténtica protagonista”.
Para conseguir este fin, entre otras acciones, se ha derribado la barra principal situada a la entrada de la Cueva, “permitiendo un mayor espacio para el público”, ubicando la nueva barra en el centro de la misma, lo que otorgará según Jareño “todo el protagonismo a este espacio”.
Otra de las acciones principales llevadas a cabo ha sido la reconstrucción de la barra de verano, “se ha hecho un nuevo diseño para que también pueda ser utilizada en invierno”, destaca Jareño, para ello, se ha cerrado el espacio con unas puertas correderas que permitirán su uso durante todo el año.
A su vez, para facilitar el trabajo a los empleados, se ha construido un paso de servicio entre las dos nuevas barras, “algo que permitirá una mejor atención al cliente”.
Por su parte el gerente de Las Musas, Carlos Ortega, destacaba “la mejora en la comodidad y en la atención a los clientes” que proporcionará la reforma llevada a cabo.
Por último cabe señalar que todo los trabajos llevados a cabo se ha realizado utilizando los materiales, texturas y colores que ya poseía la Cueva., algo que precisamente destacaba el alcalde de Campo de Criptana, Antonio Lucas Torres ,que recordaba que se trata de un entorno protegido y que “por tanto debe respetar dichas directrices”. Del mismo modo el primer edil criptanense ponía de manifiesto que “reformas de este tipo contribuyen a seguir manteniendo a Campo de Criptana como un referente turístico de la región”.
