Una delegación del Sector de Sanidad del sindicato CSI·F en Castilla-La Mancha, encabezada por su presidente, Juan José García Cruz, se ha reunido hoy con el director general de Recursos Humanos del SESCAM, y con la presencia de uno de los profesionales sanitarios agredidos en el centro de salud de Tomelloso, para abordar estas agresiones a una médico y un celador del Servicio SUAP del Area de Salud de esta ciudad, el pasado 14 de diciembre.
CSI·F condena cualquier tipo de violencia y ha solicitado al SESCAM que se realice un abordaje integral de la problemática de las agresiones al personal sanitario en el ejercicio de sus funciones y que se adopten las medidas que sean necesarias para prevenir y garantizar la seguridad y salud de los trabajadores en sus puestos de trabajo y para que se consideren autoridad pública
En la reunión mantenida, el director de Recursos Humanos del Sescam ha podido oír de primera mano el testimonio aterrador de uno de los dos trabajadores agredidos y como éste le relataba el déficit de seguridad en que se encuentran ante hechos de esta gravedad y el miedo que sintió al ver peligrar su vida.
CSI·F Sanidad ha expuesto al Sescam la necesidad de abordar un Plan Integral de Seguridad y Salud en el Trabajo y dentro de este un Plan Específico contra las Agresiones al Personal Sanitario, ya que considera que el Plan Perseo – Plan Director de Seguridad Corporativa y de Protección del Patrimonio del Sescam- no es la herramienta adecuada para dar respuesta a este tipo de situaciones, pues se necesitan herramientas más ágiles y prácticas que sean capaces de dar una respuesta jurídica inmediata cuando se produce una agresión del tipo que sea.
El sindicato CSI·F considera que se tiene que volver a la situación anterior a la del último gobierno regional y organizar un Servicio de Prevención de Riesgos Laborales específico para el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. Asimismo, considera muy importante la creación de las categorías de personal técnico de prevención de riesgos laborales, ya que en la actualidad no existen y cree prioritario poner en práctica políticas regionales para el abordaje integral de la seguridad y salud en el trabajo y, específicamente, desarrollar un Plan específico contra las agresiones en el ámbito sanitario.
En este sentido, CSI·F Sanidad ha trasladado al director de Recursos Humanos del SESCAM la necesidad de dotase de un Servicio de Prevención de Riesgos Laborales específico para el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y el desarrollo de un Plan Integral de Seguridad y Salud en el Trabajo y dentro de este un Plan Específico contra las Agresiones al Personal Sanitario que, entre otras cuestiones, posibilite la creación de un Observatorio Regional de Agresiones en el Ámbito Sanitario para analizar la realidad del problema, implementar políticas proactivas de prevención a nivel poblacional, identificar a los potenciales agresores, realizar un mapa sanitario de aquellos centros y servicios que tengan mayor potencialidad de agresiones e implementar políticas de formación del personal para que estén bien instruidos en la gestión de actos violentos.
Cámaras y vigilantes
Para CSI·F, se hace necesario dotar a todos los centros de trabajo de cámaras de seguridad y vigilantes jurados de forma generalizada o al menos en los centros más conflictivos y se hace necesario adaptar la organización de las consultas médicas y de enfermería para que los profesionales puedan tener facilidad en abandonar dichos espacios, habilitar el botón del pánico y desarrollar espacios en la página web del Sescam que contemplen una “Guía del Agredido” donde se les informe a los trabajadores de todos los pasos que tienen que dar para poder denunciar la agresión y poder recibir asesoramiento jurídico.
Asimismo, CSI-F Sanidad ha trasladado al Director General de Recursos Humanos del SESCAM que informe a la mutua correspondiente para que este tipo de situaciones, si van acompañadas de baja laboral, se consideren accidentes de trabajo y como tales sean tratados.
CSI·F Sanidad agradece al director de Recursos Humanos del SESCAM la comprensión que ha tenido con el trabajador agredido, su disposición a seguir avanzando para dar soluciones a este problema social y sanitario y el anuncio de que hará todo lo posible para que el centro de salud donde se ha producido la agresión se dote de un vigilante jurado.