El coordinador provincial de Izquierda Unida, Miguel Ramírez, ha reconocido que los resultados obtenidos por Unidad Popular son «insuficientes» para las expectativas generadas. No obstante, apunta que sería de «ilusos» no asumir que eran esperados, «en la medida en que se nos ha apartado de los grandes debates y de la primera línea informativa. No hemos estado al alcance del gran público y toda la atención se ha focalizado en los cuatro grandes candidatos».
Por otra parte, ha subrayado que determinadas circunstancias distorsionan el resultado de su formación. Por un lado, la ley electoral, que les ha castigado «sobremanera». Ramírez explica que, con más de 900.000 votos en toda España, han obtenido 2 diputados, mientras que otros partidos con 70.000 les superan en representación. Además, opina se ha «sobredimensionado» el voto a Podemos, ya que los diputados que se le asignan en Cataluña y Galicia forman parte de coaliciones en las que está integrada IU. «Habrá que asignar a cada uno su parte», señala. Por último, apunta que en varias provincias, como Córdoba, Valencia o Sevilla, se han quedado a unas décimas de conseguir un diputado. «Todo esto ha contribuido a que el resultado sea peor de lo que esperábamos».
En cualquier caso, considera que el resultado obliga a hacer un análisis pormenorizado de lo que se ha hecho en estas elecciones generales. Para Miguel Ramírez, se desató un «nerviosismo injustificado» tras las elecciones europeas y, desde entonces, «se han tomado decisiones que han generado la idea de que IU era un proyecto superado». Y no es la realidad, afirma, «este país necesita un proyecto nítido de la izquierda».
Por último, opina que el escenario político, salvo acuerdo forzado, «nos aboca a una repetición de elecciones».