El Concejal responsable de la Plaza de Toros de Ciudad Real, José Luis Herrera, recogió ayer el trofeo a la Mejor Corrida de la provincia de Ciudad Real, recordando que la Feria se apoya en varias patas, no sólo en las subvenciones, sino en la afición, en el empresario, en el toro y por supuesto en el torero. Morante, el Juli y Castella fueron los protagonistas de la corrida del 17 de agosto. Maxitoro la empresa organizadora.
Por su parte, el Presidente de los Veterinarios, José Ramón Caballero de la Calle, ha defendido el papel del veterinario en la fiesta de los toros, velando por la buena marcha del festejo y la idoneidad de la reses para la lidia, haciendo cumplir los reglamentos con deontología e imparcialidad dentro del mundo taurino. Ha reivindicado su autoridad dentro del procedimiento que lleva al animal a la plaza desde el campo.
Con este trofeo se pretende premiar la corrida de toros celebrada en la provincia que ha reunido, a juicio del jurado, las mejores condiciones de presentación y juego del ganado.
El I Trofeo Virgen del Prado, ha recaído en Sebastián Castella por su faena y a Jerezano, el toro lidiado, perteneciente a la ganadería gaditana de Torrealta, recogida por Pilar Prado.
Castella agradeció el reconocimiento y valoró la aportación del toro y del toreo al PIB del país, defendiendo la cría del toro para lidia, que ha considerado un arte en todo el significado de la palabra.