Carmen de la Hoz Calderón, Candidata al Senado Unidad Popular-IU.- Los derechos humanos, a día de hoy, están siendo vulnerados, pisoteados y denostados en toda la faz de la Tierra. De norte a sur y de este a oeste, sin distinción alguna. Tanto en los países del Tercer Mundo como en los llamados desarrollados. Disculpadme la ironía pero es que da risa hacer esa distinción cuando apenas nada nos diferencia a los unos de los otros en lo que a la vulneración del ser humano se refiere.
En España se cometen atropellos de todo tipo que atentan contra los derechos humanos como pueden ser la tortura, los malos tratos. No podemos olvidar que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado a España precisamente por no realizar investigaciones efectivas al no permitir a las víctimas aportar medios de prueba. Por todo ello, se debe exigir a los jueces y fiscales que extremen rigurosamente su cumplimiento a la hora de investigar de forma efectiva actos de tortura y malos tratos También hay que exigir al personal sanitario que cumplimente rigurosamente los partes médicos de lesiones y precisen sus causas.
Por otro lado, también en España, el derecho de reunión pacífica y la libertad de expresión han sido pisoteados con la Ley de Seguridad Ciudadana 4/2015, la llamada “Ley Mordaza”, que no olvidemos se aprobó en marzo de 2015. Aprobada por el Gobierno del PP que, con su mayoría absoluta, aprobó la Ley orgánica en contra de toda la oposición. Bien, no podemos olvidar que tanto el derecho a reunión pacífica como la libertad de expresión están reconocidas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Ambas disposiciones legales, como señaló el Comité de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas en su último informe a España, pueden tener un efecto disuasorio para el ejercicio de estos derechos. Sólo cabe decir que esta ley debe ser derogada para garantizar estos derechos y libertades.
Cuando se habla de derechos humanos, la gente tiende a pensar en privación de libertades, en torturas, y ¿acaso excluir en materia de educación no es una privación de derechos?
La Educación, incluida la Superior, es un derecho recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Pero, a pesar de que sea un derecho, éste está siendo gravemente amenazado por las políticas neoliberales, a través de las políticas de recortes que afecta tanto a medios como a personal. El objetivo de estas políticas es reformar el sistema educativo basándose en los parámetros establecidos por organizaciones que promueven la conversión de derechos tan fundamentales como la educación o la sanidad en servicios a privatizar (la Organización Mundial de Comercio y el Banco Mundial, entre otras)
Por todo ello, la Escuela Pública, que es la base de la cohesión social y debe asegurar una educación en igualdad y valores democráticos, debe ser salvaguardada y la educación debe estar al alcance de todos, no solo de unos pocos.
Otros derechos que están siendo vulnerados en España en los últimos años debido a la política llevada a cabo por el Gobierno del PP, y anteriores, son los que siguen:
- Igualdad de género: Hay que restablecer el Ministerio de Igualdad de Género, eliminado en 2010 desde donde se coordinen políticas transversales e interministeriales para conseguir la igualdad entre mujeres y hombres. Por otro lado, como planteó la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Plataforma para la Acción, 96): “Los derechos humanos de las mujeres incluyen su derecho de ejercer control y decidir libre y responsablemente sobre los asuntos relacionados con su sexualidad, incluyendo salud sexual y reproductiva, libres de coerción, discriminación y violencia”.
- Colectivo LGTBI: Las personas de los colectivos LGBTI padecen una opresión legal, que se ha visto paliada por una legislación valiente pero, a todas luces, insuficiente y una la opresión de las normas sociales de una sociedad heteronormativa. Por ello, son necesarias tanto reformas legislativas como políticas emancipadoras.
- Xenofobia: Queda mucho por avanzar en el reconocimiento real, legal y en la sociedad, de la diversidad racial. Esa batalla adquiere especial relevancia en épocas de crisis económica en la que debemos enfrentarnos con firmeza contra la xenofobia y por lo tanto, hay que profundizar en políticas sociales e impulsar la igualdad de trato. Los derechos humanos son universales y las migraciones han sido siempre y son un fenómeno consustancial al ser humano en búsqueda de mejores condiciones de vida. Por lo tanto, ¿no sería lógico reconocer a los emigrantes en España los mismos derechos que demandamos a nuestros emigrantes en el extranjero?
Con todo, quisiera terminar recordando que hoy, diez de diciembre, se celebra el Día de los Derechos Humanos conmemorando el día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En esta ocasión, el Día está dedicado al lanzamiento de una campaña de un año de duración para conmemorar el 50 aniversario de los dos pactos internacionales de derechos humanos el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que fueron adoptados por la Asamblea General el 16 de diciembre 1966.
«Nuestros Derechos. Nuestras libertades. Siempre» tiene como objetivo promover y dar a conocer los dos Pactos en su 50 aniversario. La campaña gira en torno al tema de los derechos y libertades (la libertad de expresión, la libertad de culto, la libertad a vivir libres de la miseria y la libertad a vivir sin miedo) que sustentan la Carta Internacional de Derechos Humanos.
Estos derechos y libertades son tan relevantes hoy como cuando se adoptaron los Pactos hace 50 años.
