Alberto Muñoz Arenas-Actuando en nombre y representación propia, a través de la Plataforma ‘Cultura en transición’ he presentado en los últimos días a los diferentes grupos políticos municipales, así como al Concejal de Cultura, las siguientes alegaciones al Presupuesto de Cultura contenido en el Anteproyecto del Presupuesto General del Ayuntamiento de Ciudad Real para el año 2016. Son propuestas sobre el fondo y la forma en la que se configura el presupuesto de cultura y se presentan con el propósito de que sean consideradas positivamente por los grupos políticos de cara a la aprobación del presupuesto en el pleno extraordinario del 9 de Diciembre.
Los presupuestos generales de las entidades locales no sólo constituyen la expresión cifrada, conjunta y sistemática de las obligaciones, derechos y previsiones de ingresos y gastos de la entidad, sino que representan la concreción y materialización presupuestaria de decisiones políticas. Así pues, el presupuesto de cultura debemos entenderlo como la cuantificación monetaria derivada de un proceso de análisis, reflexión, deliberación y decisión política respecto a los objetivos y propósitos que se pretenden alcanzar en materia cultural durante cada ejercicio económico.
El análisis del presupuesto de cultura contenido en el Presupuesto General del Ayuntamiento de Ciudad Real para el año 2016 manifiesta una tendencia continuista con respecto a lustros pasados, sin que se justifique ni argumente de manera conocida la razón o sentido de política cultural que subyace en este presupuesto, ni el interés general que se persigue con él.
Por el contrario, el mantenimiento del mismo esquema no sólo gira en torno a un paradigma basado en el tradicionalismo sino que condiciona y limita la posibilidad de movilizar el potencial cultural de la ciudad hacia escenarios transformadores e innovadores. Asimismo, elude la posibilidad de una política cultural avanzada, basada en garantizar los derechos culturales de la ciudadanía y en la consideración de la Cultura como un elemento estratégico de desarrollo que trascienda su utilización como simple espacio de ocio y entretenimiento.
Entendiendo que este primer ejercicio de la nueva legislatura representa aún una primera toma de contacto con la realidad de la ciudad y que los avances en materia de política cultural requieren procesos amplios y abiertos de análisis, reflexión y debate ciudadano, no parece difícil incorporar en el anteproyecto algunos ajustes que faciliten la regularización de algunas prácticas y el inicio de la transición hacia un modelo más justo, equitativo, democrático, avanzado e innovador. Con tal fin se realizan las siguientes propuestas o alegaciones:
- ¿Por qué la subvención concedida a la Coral Polifónica de Ciudad Real aparece en el Programa Equipamientos culturales y museos, y no en el programa 334. Promoción cultural?
- ¿Por qué los gastos para actividades culturales son de 243.028 € y los gastos para actividades populares y festejos son de 290.000 €? Esta práctica semejanza de presupuestos se traduce en que se destinan aproximadamente 9,95 euros por habitante para festejos y 10,30 euros por habitante para promoción cultural. Importes que ponen de manifiesto la equivalencia que se establece entre las actividades de fiestas populares y festejos y las actividades culturales.
Se propone racionalizar y redimensionar ambos presupuestos en base a la naturaleza y prioridad racional de cada materia y al grado de competencias que sobre cada una tiene el Ayuntamiento.
- ¿Por qué en materia de promoción cultural se mantiene el criterio contrario al establecido en la Ley de subvenciones, según el cual el procedimiento de concesión directa ha de ser extraordinario y el de concurrencia competitiva ha de ser el ordinario? Según se desprende del anteproyecto actual y de los presupuestos de los últimos lustros, el procedimiento habitual empleado para conceder subvenciones es el que la Ley establece como procedimiento extraordinario. Existen asignaciones nominales permanentes que se mantienen de manera ordinaria año tras año, cuando éste debería ser un procedimiento extraordinario. El importe destinado a los colectivos beneficiados en esta modalidad representa el 82,80% del presupuesto para subvenciones culturales. Por el contrario, el procedimiento ordinario (por concurrencia competitiva) representa el 17,20%.
Se propone reestructura ambos procedimientos para que la asignación directa sea el procedimiento extraordinario y la asignación mediante concurrencia competitiva sea el mecanismo ordinario. Por otro lado, se propone la revisión, seguimiento y evaluación de todas las asignaciones directas, presentes y futuras, en base a criterios de coherencia y racionalidad, y a partir de un estudio previo de las necesidades y prioridades culturales de la ciudad.
- ¿Existe, tal como prevé la Ley de subvenciones, un Plan Estratégico de Subvenciones en el que se fijen los objetivos que se persiguen con la acción subvencionadora? Así como un plan de seguimiento, control y evaluación de los proyectos subvencionados?
Se propone crear un Plan Estratégico de Subvenciones como marco general para la asignación de fondos a los diferentes colectivos culturales de la ciudad.
- Lo que se deriva del actual presupuesto es que en Ciudad Real, el gasto en cultura es de 33,02 euros por habitante. Para el conjunto de todos los municipios de España, la media de gasto municipal en Cultura es de 48,63 euros por habitante. Por tanto, Ciudad Real está quince puntos por debajo de la media nacional. La equiparación con la media nacional supondría incrementar el presupuesto de cultura en 1.170.000 euros, aproximadamente. Aunque la equiparación con la media nacional no se pueda realizar de manera automática, sí sería necesario que el presupuesto de este año ya marcara una tendencia de crecimiento sostenido.
Se propone que este año el presupuesto de cultura se incremente en 300.000 euros, de manera que en cuatro años el gasto por habitante llegue a la media nacional. Este importe adicional se podría aplicar según procedimientos de participación directa de los ciudadanos y agentes culturales en el destino final de estos fondos. Se sugiere adicionalmente que parte de este importe pueda destinarse a proyectos de innovación cultural, formación cultural, cultura y educación, y fomento de la participación ciudadana en la política cultural. Por otro lado, alguna partida de este importe se podría destinar a realizar un análisis y evaluación de las necesidades culturales de la ciudad que permita obtener un diagnóstico en base al cual poder diseñar un plan estratégico de la cultura.
En general el presupuesto de cultura es limitado y limitante a la hora de implementar una política cultural estratégica y transversal que permita, por un lado, garantizar de manera efectiva los derechos culturales, y por otro, convertir la cultura en un eje fundamental del desarrollo de la ciudad. Es hora de que la política cultural de Ciudad Real deje de ser el resultado de la inercia y del inmovilismo inveterado, para que empiece a transitar hacia un modelo avanzado basado en criterios de justicia social, derechos culturales, desarrollo local, estrategia cultural y democracia participativa.