La Diputación ha concedido 101 desfibriladores a 57 ayuntamientos de la provincia dentro de la convocatoria “Salva un Corazón, Salva una Vida”

El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha compartido esta tarde con los responsables de ayuntamientos de la provincia una reunión informativa en la que se ha dado a conocer la puesta en marcha de la convocatoria «Salva un corazón, salva una vida», para la dotación de desfibriladores y módulos de rescate cardíaco en todos los municipios de la provincia, dirigido especialmente a la práctica deportiva segura.
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Caballero ha mostrado su sorpresa por los datos demoledores que supone que en España se produzcan 24.5000 paros cardíacos fuera del ámbito hospitalario; es decir, un parada cardio respiratoria cada 20 minutos. En este sentido ha dicho que con esta convocatoria se va a dar respuesta a un problema que no es anecdótico ni poco habitual, sino todo lo contrario, «que se produce con enorme frecuencia y que afecta a todos los ciudadanos, aunque la incidencia de la edad y de las circunstancias físicas de salud tengan mucho que ver en ello».

«Nos vamos a dirigir al conjunto de la población y en la mayoría de las ocasiones a aquellos que realizan actividades deportivas, pero también de otros servicios y de otros ámbitos municipales, que no sean los exclusivamente deportivos. Estas unidades estarán a disposición de quienes puedan utilizarlo, para lo que habrán de formarse para utilizarlo y adquirir la destreza necesaria para poder atender a quien lamentablemente sufra un infarto», ha asegurado.

El presidente, que ha estado acompañado de David Triguero, vicepresidente y diputado de Deportes, y de José Joaquín Garzás, responsable de la empresa adjudicataria de estos desfibriladores y de los cursos de formación, «Garzás Campus S.L.», ha resaltado que la Diputación ha hecho una inversión de más de 200.000 euros y que se han concedido 101 desfibriladores a 57 municipios de la provincia. «El aparato tiene que estar disponible para usarlo en cualquier momento y en cualquier circunstancia y ocasión, en el menor tiempo posible, aunque ojalá no haga falta», ha añadido.

Triguero ha explicado que cada ayuntamiento tiene ahora que asignar un número de personas para que asistan al plan de formación Cardiopulmonar Básico, obligatorio para el correcto uso de los mismos. A los ayuntamientos de menos de 1.500 habitantes se les ha concedido un desfibrilador y podrán formar entre 4 y 7 técnicos; los ayuntamientos entre 1.501 y 6.000 habitantes dispondrán de dos desfibriladores, pudiendo dar formación de 11 a 14 alumnos; y los ayuntamientos de más de 6.001 habitantes tendrán en sus dependencias tres desfibriladores, pudiendo recibir formación en su uso entre 17 y 21 técnicos.

Asimismo ha señalado que el personal al que va dirigida la cualificación en esta materia son monitores de actividades deportivas, gerentes o responsables de instalaciones deportivas, policías locales, miembros de protección civil o cruz roja o profesionales de la salud.

Garzás, por su parte, ha mencionado algunas de las características de los aparatos, indicando que tienen una autonomía propia sin instalación a red eléctrica y que permite ponerlo en modo niño o adulto según la necesidad; y ha remarcado que son los mejores que existen en estos momentos a nivel mundial. También ha informado de que los cursos de formación se iniciarán el 9 de diciembre y se prolongarán hasta finales del mes de enero.

Finalmente se ha abierto un turno de preguntas en el que los distintos representantes municipales han expuestos sus dudas y han propuesto alternativas para que los cursos de formación que han de recibir las personas que se vayan a ocupar de su manejo se acomodase a diferentes circunstancias, quedando la Diputación y la empresa abiertas a estudiar y amoldar las distintas sugerencias que se reciban antes del plazo del 30 de noviembre, con el fin de organizar la impartición de estos cursos.

Finalmente, Caballero ha cerrado la reunión informativa agradeciendo el interés de los ayuntamientos y ha insistido en el buen uso de esta herramienta que se pone al servicio de la sociedad. «Suerte y ojalá que no tengáis que utilizarlo nunca y que la formación sea para tener un conocimiento más, pero que no se pueda decir nunca que no ha sido posible porque no tuviéramos los medios adecuados», concluyó.

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