La Asociación Provincial de Autoescuelas de Ciudad Real quiere poner de manifiesto, adheriéndose a las demandas de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), que el Gobierno está dando “la espalda al sector”, en relación a la falta de examinadores.
Las plazas, para CNAE, de los que se jubilan no son cubiertas. La Administración se ha desentendido de un problema del que fue advertida hace bastante tiempo por el sector y tolera un servicio de exámenes de tráfico cada vez más deficiente.
En varias comunidades autónomas (Baleares, Cataluña, Valencia, Madrid y Navarra) y en provincias como Ciudad Real, Burgos, Las Palmas y Toledo, la demanda de pruebas de circulación duplica o triplica la oferta de Tráfico.
En un buen número de Jefaturas, cada centro de Formación Vial sólo puede llevar a sus alumnos al examen de circulación cada mes y medio o dos meses (en el caso de Ciudad Real es de aproximadamente 20-25 días), cuando lo normal sería hacerlo una vez por semana.
Miles de alumnos que solicitaron examinarse a mediados de noviembre no podrán afrontar la prueba de circulación hasta después de Reyes, incluso hasta mediados de enero.
Es más, asegura CNAE, aspirantes que necesitan el permiso para presentarse a una oposición u obtener un trabajo, pierden esa oportunidad laboral, que puede ser única, por no haber obtenido a tiempo el carnet.
Las listas de espera y los retrasos perjudican extraordinariamente a los alumnos y a las empresas. Los aspirantes a conductores, desmotivados, se niegan a dar más clases. La planificación docente se vuelve inútil.
Por último, esta organización empresarial, indica que Tráfico, que cobra religiosamente las tasas de examen, no ofrece, en muchos casos, un servicio acorde con las necesidades reales de los ciudadanos.