Hoy se cumplen veinte años de la declaración de Cabañeros como Parque Nacional por constituir, entre otros aspectos, una de las mejores representaciones de bosques mediterráneos de España y por ser un territorio en el que los valores naturales permanecen en un muy buen grado de conservación. Además, este enclave en los Montes de Toledo forma parte de la Red Natura 2000, declarado como Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves.
Asimismo, el Parque Nacional de Cabañeros desde el año 2009 está acreditado con la Carta Europea de Turismo Sostenible, un reconocimiento internacional que otorga la Federación EUROPARC.
El Parque Nacional de Cabañeros goza actualmente de un excelente estado de salud gracias a una larga historia de conservación y uso sostenible que se remonta al siglo XIII y a la suma de muchas acciones puestas en marcha por la Administración, los propietarios de fincas y los vecinos. Entre esas acciones destacan la protección de especies de flora y fauna que se siguen llevando a cabo, los programas de reintroducción de especies, como el lince ibérico, la reforestación con especies autóctonas y eliminación de especies de peces exóticas e invasoras que remontan el río Estena, uno de los ríos de carácter mediterráneo mejor conservados de la Península Ibérica.
Desde el punto de vista de la conservación, se han conseguido grandes logros como la consolidación de una de las mayores colonias de buitre negro en el mundo. Una especie catalogada como “vulnerable” en el Catálogo de Especies Amenazadas, que en 1995 tenía 82 parejas reproductoras en el Parque Nacional, ascendiendo hasta 204 en el último censo realizado (2015). Dicho éxito se explica gracias a la gestión realizada, dando máxima protección a las áreas donde cría. Otra especie que ha encontrado en Cabañeros un refugio atractivo para establecerse es el águila imperial ibérica, ave en peligro de extinción que pasó de tener 1 pareja reproductora en 1995 a 4 parejas en el actual 2015.
Gracias al aumento progresivo tanto de su superficie protegida como de la titularidad púbica de las fincas que lo integran, el Parque ha llegado a 40.856 Has, lo que le sitúa en el cuarto lugar, por extensión, de los 15 Parques Nacionales que componen actualmente la Red.
En tanto la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha asuma su gestión, en la actualidad, ésta se realiza de forma compartida entre el Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente, a través del Organismo Autónomo Parque Nacionales y la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
USO PÚBLICO DEL PARQUE
Actualmente el Parque cuenta con ocho instalaciones para la atención del visitante distribuidas por el territorio, que no sólo ofrecen información sobre el patrimonio natural, sino también cultural y etnográfico. Cabe resaltar el recién abierto Centro de Visitantes del Parque Nacional de Cabañeros, en Horcajo de los Montes, cuya exposición principal muestra los diferentes ecosistemas del parque a lo largo de las cuatro estaciones del año. En sus 15 primeros días de apertura ya ha superado los 1.000 visitantes, por lo que sin duda supondrá un empujón al desarrollo socioeconómico de toda la comarca.
Además, cuenta con 10 itinerarios de senderismo con posibilidad de acompañamiento de un guía del Parque de forma gratuita y 2 rutas de vehículos 4×4.
Desde la declaración del territorio como Parque Nacional en 1995, el registro de visitas -que comenzó con 6.000 visitantes-, ha aumentado considerablemente. Desde 1995 a lo que llevamos de 2015, han visitado Cabañeros 1.387.420 personas. Este año 2015, ya se han alcanzado, al finalizar octubre, un total de 84.497, unas 8.000 personas más que en las mismas fechas del año 2014, lo que da lugar a que probablemente este sea uno de los años con más visitas desde que se declaró parque nacional.
CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA ZONA
En relación con el desarrollo socioeconómico, la declaración del Parque Nacional de Cabañeros ha supuesto una importante inyección monetaria a la comarca, en forma de empleos directos, indirectos y subvenciones. Con relación al programa de ayudas económicas, las convocatorias de subvenciones públicas, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, comenzaron en los primeros años de vida del Parque Nacional de Cabañeros, concretamente en 1999 y van dirigidas a potenciar las actividades económicas sostenibles ligadas a la dinamización del entorno del Parque Nacional. Los 6 municipios que componen el área de influencia socioeconómica, es decir aquellos que aportan territorio al Parque, se han beneficiado de un total de 11.719.150 euros repartidos entre 548 actuaciones, tanto de los propios ayuntamientos, como de las empresas y particulares.
En cuanto a la generación de empleo directo, hay que decir que en la actualidad trabajan en el Parque Nacional 156 personas, repartidas en funciones tales como vigilancia, guías, mantenimiento, limpieza o incendios, procedentes en su mayoría de los municipios que rodean el Parque. Igualmente beneficiado se ha visto el sector turístico. El registro de empresas turísticas de la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía de Castilla La Mancha refleja el significativo impulso que ha supuesto Cabañeros en esta comarca de los Montes de Toledo, pues a finales de los años 90 existían alrededor de una decena de alojamientos de turismo rural y hoy en día hay casi 60. Esto, en número de plazas supone un ascenso de 148 a 1.231 en los seis municipios que conforman el área de influencia socioeconómica.
Otro punto a destacar es el esfuerzo conjunto de las entidades involucradas en el turismo por alcanzar un desarrollo sostenible y consensuado algo que fue reconocido en el 2009 con la acreditación de la Carta Europea de Turismo Sostenible.
PARTICIPACIÓN EN PROYECTOS A ESCALA NACIONAL
En cuanto a la recuperación de especies, el Parque, a través de su participación en el Programa IBERLINCE de reintroducción del Lince ibérico está a punto de culminar uno de sus grandes retos que es el asentamiento, de nuevo, del lince ibérico, el felino más amenazado del mundo que desapareció de este territorio a finales del siglo pasado. La recuperación de las poblaciones de conejo, principal alimento del lince ibérico, ha estado siempre entre las actuaciones de conservación desarrolladas por el Parque Nacional. Además, desde 2011 el Parque Nacional participa en el LIFE+ IBERLINCE, encaminado a reintroducir poblaciones estables de lince ibérico en sus territorios históricos, como los Montes de Toledo, una de sus áreas de distribución más emblemáticas.
También, Cabañeros participará este año en las actuaciones financiadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente dentro del “Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático en España” (PIMA Adapta) con actuaciones dirigidas a minimizar los riesgos e impactos que se derivan del calentamiento global.
Se va a iniciar, en una primera fase, por un lado la ejecución de infraestructuras para la creación y regeneración de nuevos hábitats para anfibios, ya que se trata de uno de los grupos de vertebrados que más sufrirá el aumento de las temperaturas y la disminución de la pluviometría y, por otro lado, en la gestión adaptativa de las masas forestales frente al cambio climático, en concreto la recuperación de las dehesas de quejigo.
