Esta mañana aún podían verse el piso de la Plaza Mayor los restos de los homenajes (ciudadano e institucional) que se han rendido a las víctimas de los atentados de París. Algunas velas encendidas pugnaban por avivar los rescoldos de la llamarada de solidaridad desplegada ante el horror sufrido por nuestros vecinos franceses. Entre los pegotes de cera y las flores marchitas llamaba la atención una colorida nota, de trazo infantil, en la que destacaba un gran corazón verde.
Firmada por una joven ciudadrealeña que responde al nombre de Paula, el escrito rezaba: «Por las personas que han muerto en París con nuestro corazón os regalamos nuestro amor». La nota iba acompaña de un dibujo de París, en el que podía verse a la familia de Paula pasear junto a la Torre Eiffel. Un «regalo», escribe esta encantadora niña, autora de este sencillo homenaje, inocente pero cargado de humanidad.
