Los movimientos que ya se van viendo en las filas de las formaciones políticas, sobre todo con las publicaciones de los primeros sondeos, vuelven de actualidad la divisoria trazada por Isaiah Berlin entre zorros y erizos.
Erizos con una sola idea fija y constante; y zorros multiformes y multifunción, y con muchas ideas no siempre compatibles.
Aunque Berlin con ello tratara de separar al filósofo y al creador literario, esa clasificación, que no es sólo zoológica, tiene plena actualidad en los campos de la política más cercana.
En un ensayo sobre Turgueniev, Isaiah Berlin identificaba elogiosamente a los zorros con las dudas de Hamlet, y a los erizos, de forma más crítica, con el dogmatismo con que Don Quijote persigue su ideal.
Hamlet versus Quijote.
¿Alguien es capaz de identificarlos entre los nuestros? ¿Quiénes son zorros y quiénes son erizos, en el juego político hispano?
Rajoy, Sánchez, Rivera, Iglesias, Garzón, Herzog, Urkullu, Más.
Pongan etiquetas y ganen jugando.
Años más tarde de los trazas berlinesas, en un artículo publicado en los Cuadernos de Pensamiento de FAES, José María Lassalle, actual Secretario de Estado de Cultura en el gobierno en funciones de Rajoy, abrazaba esa misma preferencia al advertir que mientras los erizos quijotescos «son víctimas de la pasión existencial de querer comprender todas las cosas desde el prisma de un todo unitario», los zorros hamletianos «están expuestos a las contradicciones y tensiones que genera el pluralismo de los valores y el relativismo de la verdad».
Todo unitario versus relativismo de la verdad.
Hubo por ello, quien preguntó «¿Un quinta columnista en la cocina ideológica de Aznar? ¿Un infiltrado de talante zapateril en la corte del Rey Mariano?«.
No, en este caso la explicación es tan sencilla como la vida misma: un profesor de universidad y diputado del PP casado con una profesora de universidad y diputada del PSOE o, para ponerlo más difícil, del PSC, Meritxell Batet, y elevada a las alturas de la mano de Pedro Sánchez para la Secretaría de Estudios y Programas.
Un Secretario de Estado y diputado del PP que «valoró lo ajeno incluso en medio de la zozobra y agonía de lo propio, pero que supo que entender al otro no significa tener que aprobar su conducta ni sus ideas«.
Sin aprobación de conductas e ideas ajenas, ¿puede haber convivencia conyugal?
Pero ¿pueden coexistir bajo el mismo techo zorros y erizos?
Hay quien piensa que eso sólo se consiguió en el Arca de Noé.
Y que lo demás es pura recreación del Zoo mediático o, mejor aún, recreación paritaria de los universos virtuales de Walt Disney.
Hay, por contra, quien establece que todos somos/hemos sido/ seremos, un poco zorros en ocasiones; y luego, en otros casos, nos tornamos erizos.
No es que puedan coexistir zorros y erizos bajo el mismo techos; sino, que de hecho coexisten bajo la misma piel muchas veces.
José Rivero
Divagario
En la actualidad solo domina el tío Gilito.
Pero Gilito ¿qué es? ¿Pato o Pollo?
Más bien susto o muerte. Con cierto balanceo a la derecha.
Muy bueno el artículo. La Realidad, esa dermis de la Verdad, se forma en términos conjuntivos y no disyuntivos.
Se puede ser Sancho y Quijote, de hecho, hay circunstancias que exigen de uno o de ambos, y ello no supone ruptura de la identidad que acabe en neurosis. Todo buen engranaje funciona con pragmatismo.
Pero una cosa es ésto, y otra cosa es jugar a lobo y a cordero. En esto lo más interesante no es averiguar quien es lobo y quien es cordero. Lo importante, es descubrir quien se viste de cordero siendo lobo, y quien siendo cordero, se viste para ser fuerte, de lobo.
Por eso, es muy importante conocer la vida privada, es decir, la real. Distingo entre vida íntima (que no interesa y afecta al honor) y privada (la que no sale en las cámaras y debemos descubrir) como hace Julio Anguita (voz autorizada).
Si en España rigiera una auténtica separación de poderes como en USA, podríamos confiar que otro poderoso controlara a un poderoso de nuestra elección (modelo Montesquieu), cuando este nos defrauda o engaña.
Como aquí en realidad tenemos un cártel de politicos, hemos de esperar una hecatombe para deshacernos de los sinvergüenzas.
Ni el éxito demasiado pronto, ni la retirada del poder demasiado tarde.
Hemos de madurar políticamente, y para eso hay que poner de patadas en la calle a las ideologías que respaldan los intereses particulares, y que no hay que confundir con las ideas que han de confluir en el Bien Común.
Y el voto no se vende, se disputa. Así, que vayan abriendo las puertas de su vida privada, que interesa y mucho.
¿Y qué hacemos con los partidos que quieren regular las vulvas de las mujeres, las relaciones íntimas entre personas, sean del sexo que sean, la segregación por sexo en los colegios o el desprecio absoluto a los inmigrantes y las diferencias entre territorios?
Soy todo oídos, Mister VOX. A ver si maduro políticamente…Uy, he dicho Maduro ¿Me estaré volviendo Chavista?
200.000 muertos y 8 millones de refugiados…por un sátrapa que es apoyado por «gentes de bien». De los que se cuadran ante su bandera…con un par..
Todos hemos de ayudarles, y me refiero a todos. Así que habrá que hablar de presionar a los ricos emiratos del Golfo Pérsico.
Y si no se hace, lo siento. Se les deberá de proteger frente al invierno en centros de internamiento, censarles, depurar porque no todos están limpios de fanatismo islámico, y desviarles a paises musulmanes también.
Lo siento, pero la experiencia me enseña que hay que ayudar con la cabeza fría para abrir como se debe, también el corazón, y la cartera.
Yo he votado a VOX, pero ni VOX ni nadie me va impedir que NO quiera ser más papista que el papa.
La realidad está ahí, para poner las ideas en su sitio. Sólo hace falta honestidad, y el respeto al bien ajeno, que muchas veces no coincide con el propio, y por ello simplemente hay que dejar estar.
Si no, aparece el fascismo o el comunismo, y el enemigo más velado, el CONSUmismo.
Los ideologias no han de regir a los pueblos, si no el Bien Común.
Las simplezas son peligrosas e irreales.
Esto se hace así:
1) Los fetos desarrollados deben nacer y debe reconocerse el derecho a renunciar a la maternidad sin matar al nasciturus. el España tenemos un problema gravísimo de natalidad que ya afecta a la sostenibilidad de la Seguridad Social. El aborto ni es un derecho y en este momento se convierte en un lujo. Los intereses demográficos de la sociedad deben protegerse y ello es compatible con renunciar (todavia increiblemente no se puede) a la maternidad.
Muchas parejas buscan hijos fuera de España y colaboran con regímenes que literalmente ponen a la venta a sus hijos, y esto es inadmisible.
2) La homosexualidad forma parte de la vida íntima de las personas, y como tal debe respetarse íntegramente. El acceso a la regularización de las parejas (matrimonio civil o convivencia) no solo es un derecho es un deber, para evitar los abusos de quienes computando como unidad conyugal, lo hacen por separado para beneficiarse doblemente de las ayudas sociales.
3) La segregación por sexos en los colegios concertados es inadmisible. Para acogerse al régimen de concierto educativo es condición sine qua non, aceptar los usos sociales, y ello no incluye la segregación. Quien quiera la segregación que la pague en centros exclusivamente privados, pues no puede eliminarse el derecho de los padres a elegir el modelo educativo que prefieran para sus hijos.
4) La inmigración debe de estar regulada y ser ordenada para evitar el saqueo de nuestro estado social por quienes no contribuyen a su sostenimiento. En un país con tan alta tasa de desempleo, primero, salvo que se sea ciudadano comunitario, acceden al trabajo los españoles.
5) Artículo 139 de la Constitución. Los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio español. Por encima de esta igualdad, no cabe reconocimiento de privilegios económicos o sociales por razón de la residencia autonómica.
Blíster, lo que te digo siempre. He pensado todas mis respuestas, y tú debes hacer lo mismo en tu réplica. No me contestes desde las emociones (pues una cosa es como el mundo te gustaría que fuera y otra lo que el mundo es, pues pensando así se puede justificar la tiranía).
Un buen diagnóstico de la realidad (que siempre anda reñida con la izquierda, pero también con el liberalismo) debe permitirnos, dar soluciones, que es lo que hemos de tratar de buscar entre todos.
Me encanta Rosendo:
“Me parece un desperdicio que haya fulanos por ahí cantando gilipolleces”
Te dejo el enlace:
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/11/03/actualidad/1446554226_181520.html
Que conste que esto no va desde las emociones 🙂
Y eso es lo que finalmente aportas? Una gilipollez!
A mí también me gusta Rosendo
Pero ni tú ni lo que piensas-representas gustaría jamás a Rosendo, Es más, no seas impostor ¿Las letras de Rosendo te gustan?
Amos, no me jodas!