La portavoz del Grupo Parlamentario socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha señalado que su partido propone una reforma “sin alharacas, con tranquilidad y por consenso” para reformar la Ley de Gobierno de nuestra región y “no con prisas como pretenden algunos para intentar arañar un puñado de votos en las próximas elecciones”.
Fernández señaló que lo lógico sería abrir este debate cuando pasen las próximas elecciones y no utilizar este asunto de manera demagógica”.
En su opinión, “los socialistas nos hemos enfrentado a este debate con honestidad porque creemos que es necesario reformar esta ley en muchos aspectos y hacerlo con profundidad y serenidad”. En este debate deberían hablarse además del status de los ex presidentes, de otros asuntos como la incompatibilidad de los jefes del ejecutivo autonómico, de sus familiares o por ejemplo la dedicación exclusiva de los cargos públicos, “porque hemos visto ejemplos poco edificantes de la señora Cospedal en este sentido”.
Independientemente de estas consideraciones, Fernández quiso dejar claro que “ningún ex presidente socialista ha cobrado dinero del presupuesto público regional y esto que sabemos nosotros también lo sabe el PP” y criticó que la propuesta presentada por los ‘populares’ eliminaba el servicio de seguridad a los ex presidentes algo que ahora cubre el ministerio del Interior.
Por otra parte, aseguró que el Grupo Parlamentario popular carece de toda credibilidad en este asunto porque en muchas comunidades autónomas donde gobiernan o han gobernado los ex presidentes tienen unas condiciones mucho más ventajosas que en nuestra región y puso como ejemplos los casos de Gallardón y Camps y “Cospedal, que es secretaria general del PP, no ha hecho nada por eliminarlas”.
Por otra parte, indicó que Cospedal no es la más indicada para hablar de privilegios cuando “ha sido la política mejor pagada de España”.
Para Fernández la postura de los ‘populares’ ha sido “una pose de cara a la campaña electoral y para poder confundir a la opinión pública”. Y sí puso en valor el anuncio del presidente García-Page de abordar una reforma en profundidad “de una norma que se hizo por consenso y que también debe ser reformada por consenso”.
La parlamentaria socialista aseguró que no se puede reformar “sólo un trozo que porque conviene electoralmente y no revisar todo lo demás cuando estamos hablando de la modernización de nuestras instituciones”.