El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado hoy que “se está intentando producir en España un atentado democrático, un golpe democrático», por parte de “gente que ha jurado defender la Constitución, la ley y el servicio común”, y que ahora se está “saltando a la torera” ese compromiso.
Así se ha pronunciado hoy el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en referencia a la propuesta de resolución en el Parlamento catalán pactada por Junts pel Sí y la CUP como el primer paso para iniciar la independencia, durante el desayuno informativo que el periódico digital encastillalamancha.es ha celebrado en el
toledano Palacio de Congresos “El Greco”, y que ha contado con más de 300 invitados.
El presidente regional ha señalado que tiene una “confianza enorme” en la sociedad catalana, pero no así en la clase política de Cataluña, “que es, con diferencia, la que está decepcionando más en el conjunto político español en los últimos años”. Por ello, ha alertado sobre la necesidad de reformular “un nuevo pacto de convivencia donde todos nos sintamos cómodos”.
En este sentido, ha asegurado “no tener ningún miedo” a hablar de la Constitución española sobre la base de que contamos “con la mejor Constitución que ha tenido España durante su historia y que es magnífica”. Por ello, hasta que se alcancen consensos para su mejora, “en ningún caso podemos dar la sensación de renegar de ella”, ha indicado.
Asimismo, se ha comprometido a que en Castilla-La Mancha “estaremos al lado del Gobierno de España para afrontar el reto inconstitucional, ilegal y antidemocrático” que se plantea hoy. “Hay que contestar con mucha serenidad, sin agobios, pero con mucha firmeza, a quienes están intentando hacer una provocación”, ha insistido, y esa es una de las cosas “malas” del Gobierno de Rajoy, “que no ha auspiciado un diálogo sincero y franco entre las fuerzas nacionales”, ha lamentado.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo autonómico ha pedido a los independentistas catalanes que si quieren ser coherentes, “asuman ya el compromiso de no presentarse a las Elecciones Generales”.
Para García-Page, “es una auténtica contradicción” negar el Congreso y las instituciones, “decir que no acatarán las leyes aprobadas por la mayoría” y presentarse más tarde al Congreso. “Si usted quiere ser coherente –ha reiterado el presidente- empiece por renunciar a la posibilidad de influir de mala manera” en esta institución.